La fuga de Sergio Ramos hiere de bala a Lucho y el remedio exprés de Al-Khelaïfi es incomprensible
La fragilidad del PSG en defensa está causando estragos esta temporada
No han trascurrido ni siquiera dos meses de la nueva campaña, pero son ya muchas las preocupaciones que tiene Luis Enrique con el rendimiento de sus jugadores. A pesar de que Nasser Al-Khelaïfi cerró el fichaje de Milan Skriniar, quien durante las últimas temporadas ha estado considerado uno de los mejores centrales del mundo, el equipo está evidenciando una fragilidad en la zaga impropia de un club con retos tan ambicioso y no ha tardado el entrenador español en trasladar sus dudas al jeque catarí.
Recordemos que Al-Khelaïfi optó por desechar la opción de renovar a Sergio Ramos al término de la última temporada tras haber sido el sevillano una de las escasas notas positivas en la plantilla 22/23, algo que cuatro meses después de tal decisión vuelve a salpicar al mandatario.
Luis Enrique sabe que no podrá reforzar su plantilla hasta el mes de enero y son muchos los partidos que tendrá que disputar el PSG hasta el mercado invernal, pero no ha dudado el técnico en manifestar su preocupación con esa debilidad defensiva de Skriniar, Marquinhos y Kimpembe y la solución elegida por Al-Khelaïfi y Luís Campos no puede ser más incomprensible en París: Sven Botman.
El jugador del Newcastle cuajó una etapa digna de recalcar en las filas del Lille y no tardó el conjunto inglés en abonar 37 millones de euros en 2022 para cerrar su llegada a St’ James Park. Sus prestaciones en el club desde entonces han sido igualmente gratificantes, pero no hasta tal punto de considerar al zaguero neerlandés uno de los mejores centrales del viejo continente y esto es lo que hoy ha generado cierto grado crispación en el Parque de los Príncipes.
Prescindir de los servicios de un central tan laureado como Sergio Ramos para terminar apostando por Sven Botman como remedio a los problemas defensivos del PSG no es algo que resulte de fácil entendimiento, pero a pesar de ello son muy altas las posibilidades que tiene el central del Newcastle de ponerse a disposición de Lucho a partir de enero y por una cifra más que asumible para la entidad gala, 40 kilos.