El futbolista cumple con su parte y da el ok. Será el primero de Florentino
Su club le da por perdido y ya busca como negociar el mejor traspaso
Pues ya estaría. O casi. Algo así ha tenido que pensar Florentino Pérez cuando se ha reunido con su hombre de confianza en lo que al fútbol internacional se refiere, Juni Calafat. Y es que jefe de dicha sección le ha confirmado al presidente que Eduardo Camavinga, a través de su agente, Moussa Sissoko (agente también de Ousmane Dembelé), ha asegurado que apuesta por el Real Madrid como club para su futuro.
Esto no es un detalle menor porque el hecho de que el jugador se decante tan abiertamente por los blancos ayudará al club en dos aspectos muy importantes: uno es que alejará al jugador de otros pretendientes peligrosos como eran el Manchester United y el Paris Saint German. La otra gran ayuda será que, con esta presión ejercida por el futbolista su club, el Stade Rennes, se verá obligado a vender para no tener a disgusto allí a su joya y provocar una futura salida sin que dejase un solo euro en las arcas del club.
En el Rennes saben que el jugador tarde o temprano saldría de allí en busca de retos mayores, así que si cuando salga deja una buena cantidad de dinero, o se da la llegada de algún jugador del equipo blanco que interese, al menos habrá sido el mal menor. Es por eso que el presidente del club francés, toda vez asumida la venta, está estudiando qué pedir al Real Madrid por su joven estrella: solo dinero, dinero y algún jugador o un intercambio de jugadores sin dinero de por medio.
Lo que está claro es que el futuro de Camavinga es blanco y que con su llegada Zidane tendrá cubierta una de las posiciones que más le preocupan, la de medio centro defensivo. Un detalle que ha sido definitivo es la nacionalización del jugador con Francia, (es angoleño), ya que de este modo no ocupará plaza de extracomunitario y tendrá hueco en la primera plantilla desde el minuto 0.