Florentino quiere ocultar al Madrid la confirmación: se esfuma Mbappé

Sí, lo han leído bien: Kylian Mbappé no solo no va a vestir de blanco en el verano de 2021, sino que puede que no lo haga nunca. Hay varias razones para argumentar este desenlace que se veía venir y ahonda si cabe más en la gravísima crisis institucional y deportiva del Real Madrid, una que ni la consecución del campeonato de liga 19/20 ha logrado ocultar y que viene arrastrando el club desde la campaña 17/18. Pero la más sólida losa la sellan desde Francia con esta noticia y pone fin antes de tiempo al debate y al culebrón.

Ha sido el medio Le Parisien el que ha puesto cordura y realidad a una situación que al presidente del Real Madrid, dado los momentos de oscuridad deportiva que vive el equipo, le interesaba mantener con vida para ilusionar pero que no se corresponde con la realidad: el equipo blanco no puede fichar al 7 del Parque de los Príncipes. Así de simple. El medio de comunicación galo ha excavado en la realidad financiera del club blanco y ha dado por zanjado un asunto que técnicamente es imposible, las arcas blancas no disponen de esos recursos.

Y lo es porque aunque el jugador se ponga en rebeldía y quiera salir de su actual entidad, pese a que Nasser Al Khelaifi acepte que se pague una cantidad –siempre fijada por el PSG, ya que Mbappé tiene contrato en vigor hasta 2022-, el Madrid, como decimos, no tiene liquidez material para afrontar una transacción que fácilmente, entre comisiones y traspaso, se iría a más de 200 millones de euros de gasto total, entre lo que habría que incluir el sueldo del jugador, que debe ser más alto que el que tiene ahora mismo en París.

El problema para el Madrid y Florentino, que ya sabe desde hoy que se filtra la información, no es tanto la imposibilidad de firmar al crack de sus sueños en el próximo verano, sino que efectivamente el jugador de Les Bleus quiera irse y sí que existan otros clubs dispuestos a ficharlo cuando ellos son incapaces: Liverpool, Manchester City e incluso el FC Barcelona, mediante intercambio con alguna de sus estrellas están, en disposición de intentarlo. El palo en el Santiago Bernabéu es descomunal y amenaza con motín a bordo del gigante español, que hace aguas por todos lados: sin rumbo ni plan y ahora sin sueños.