Error garrafal de Zidane, imitará a Mbappé y Bellingham y va a ser motivo de guerra PSG-Real Madrid
¿Qué mejor argumento que fichar a un jugador de la casa?
Achraf Hakimi y Jude Bellingham no coincidieron en el Borussia Dortmund, ya que cuando el equipo alemán fichó al de Birmingham, de cara a la temporada 20/21, el marroquí fue vendido por el Madrid, que lo tenía cedido en el conjunto del Signal Iduna Park, al Inter de Milan, pero el más que probable fichaje de Kylian Mbappé por el club blanco cambia las tornas. Y es que el Madrid se interesa, como el City, en la situación del jugador africano.
Regreso triunfal tras varios intentos fallidos
¿Se imaginan que, tras tantos intentos fallidos, Achraf termina siendo al fin al recambio de Dani Carvajal, ese que tanto ha buscado el Real Madrid? Esto quizá pueda darse, aunque si bien no es sencillo, es una opción que se apunta en no pocas fuentes españolas y francesas. De un lado, está la necesidad blanca de dar recambio a Carvajal con el ánimo a la vez de ir buscándole un sustituto de larga duración debido a sus 33 años; por otro, está la amistad del 7 del PSG con el lateral y el anhelo nunca ocultado de este último por volver a la que fue su casa.
Zidane no lo quiso
Tuvo la posibilidad el Madrid de quedárselo por segunda vez cuando Achraf estaba consagrado como uno de los mejores laterales derechos del planeta en esa temporada, la 20/21 en que llegó a Dortmund Bellingham, pero Zidane y Florentino, tras dos años de cesión en Alemania, prefirieron vendérselo al Inter, que después haría lo propio una campaña más tarde al PSG. Sin embargo, quienes afirman que Madrid y City están interesados en el lateral ven que la marcha de Mbappé al club blanco puede animar a Hakimi a dar el paso de buscar nuevos aires.
Ni que decir tiene que esto no va a gustar en París, donde ya tienen suficiente con el anuncio de la marcha de su estrella como para que encima tener que soportar otra fuga, mas si esta se produce al Madrid. Ahora bien, quizá la apuesta merengue o skyblue sea económicamente viable para los dirigentes del PSG (se habla de entre 50 y 65M), siempre y cuando, claro, el jugador haga público su deseo de marcharse.
Como ven, el plan es enrevesado y complejo, a la vez que caro, pero ya ha dado el primer paso: filtrarse de cara al mercado de fichajes que viene.