‘El nuevo Neymar’ llega a Europa y planta a Barça y Real Madrid

No es de extrañar que todo talento prometedor que salga de Brasil sea comparado con Neymar Junior. Porque, desde que salió el astro del Paris Saint-Germain, no ha habido ningún otro futbolista que tenga el impacto que él ha tenido. El más cercano, quizás, ha sido Gabriel Jesús, que no lo ha hecho mal del todo en el Manchester City de Pep Guardiola, aunque tampoco ha logrado asentarse como titular indiscutible. Por el camino, muchos han fracasado.

Si no, que se lo pregunten al Real Madrid con Vinicius Junior, Rodrygo Goes y Reinier Jesús, o al Barça con Arthur Melo. La tendencia es claramente negativa, y por eso muchos clubes se lo piensan dos veces a la hora de apostar por el talento ‘carioca’. Hace ya mucho tiempo que no se ven cracks como Adriano Leite, Ronaldo Nazario, Ronaldinho, Romario, Rivaldo y compañía. Aunque ahora hay una nueva promesa, dispuesta a romper esa tendencia.

Su nombre es Eduardo Gabriel Aquino, pero le conocen por el mote de ‘Pepê’. Tiene casi 24 años, y milita en las filas de Gremio de Porto Alegre, con el que este año ha sido capaz de anotar nueve goles y de dar ocho asistencias. Aún no ha sido capaz de debutar con la selección brasileña absoluta, que dirige Tite, debido a la enorme competencia que hay, pero espera tener la oportunidad pronto. Incluso no se descarta para la Copa América.

En el Camp Nou y en el Santiago Bernabéu habían sido advertidos acerca de su progresión y de su tremendo potencial. Tanto André Cury como Juni Calafat hicieron llegar sus excelentes informes, y su disponibilidad a un precio asumible, de unos 15 millones de euros. Pero, al final, no será ni el uno ni el otro el que se haga con sus servicios. De hecho, no es ningún club de La Liga Santander el que ha cerrado el acuerdo por esa cifra.

Ha sido el Oporto el que se ha adelantado, y el que se llevará a la Liga NOS a otro talento sudamericano, como hizo en su momento con Radamel Falcao, James Rodríguez o Jackson Martínez.

El espejo de Pepê será Eder Militao, al que su buen hacer llevó al Madrid.