Di María señala a Neymar y Mbappé y hace un llamamiento a Pochettino
El argentino tiene ofertas para abandonar el club
En el Real Madrid el de Rosario se salió, llegaba desde el Benfica como la nueva sensación argentina: joven, desequilibrante y con una zurda exquisita. Muchos se quedaron perplejos y decepcionados cuando en 2014 dejaba la casa blanca para poner rumbo a la Premier League, al Manchester United. Pero no duraría mucho en Inglaterra, y es que cuando el París Saint-Germain le tentó, no lo dudó dos veces y volvió a hacer las maletas.
Sabía que la intención de los franceses era juntar a las mayores figuras del planeta fútbol en un mismo equipo para lograr el éxito en Europa, y así fue como en 2017, dos años después del aterrizaje del argentino, llegaron los pesos pesados: primero Neymar y luego Kylian Mbappé.
Pero no se dejó amilanar y, desde que comparten vestuario, Ángel Di María ha acumulado, temporada tras temporada, más apariciones en Ligue 1 que ambos galácticos, con el brasileño especialmente castigado por las lesiones desde que abandonó la disciplina blaugrana, y el francés con partidos en los que no aparece, como el de la pasada noche con el Angers en el que este tridente fue titular, si bien es cierto que el poderío goleador del actual pichichi de la liga no tiene tampoco discusión.
El fideo, que ya era un fijo, con la llegada de Pochettino se ha hecho completamente indiscutible, por lo que acumula cuatro titularidades de cuatro partidos disputados. El míster sabe lo que aporta al ataque y al juego combinativo del equipo, por lo que si hay que rotar a alguien difícilmente va a ser a él.
Con 32 años, está en un estado de forma espléndido, motivo del cual muchos grandes clubes de Europa están llamando a la puerta del Parque de los Príncipes para preguntar por él. Entre ellos la Juventus de Turín y el Tottenham. Mourinho le conoce bien y sabe de lo que es capaz, por eso estaría intentando convencer por todos los medios al fideo para que volviese a jugar en la Premier, pero se antoja difícil, por el deseo de Pochettino y el del propio Di María de seguir en París.