Caos en el PSG con Kylian Mbappé y Neymar: brecha y el Madrid vigila

El conjunto francés vive una situación interna bastante complicada

Solamente ha transcurrido un mes de competición, pero en el PSG la tensión es palpable a todos los niveles. Aunque todos se las prometían muy felices en el Parque de los Príncipes tras haber configurado un tridente de lujo con Leo Messi, Neymar Júnior y Kylian Mbappé, las rencillas internas están comenzando a generarse y, tras la del argentino con Pochettino en el encuentro contra el Olympique de Lyon, ha estallado otra entre el francés y el brasileño.

La polémica tuvo lugar en el último encuentro liguero del PSG disputado el pasado sábado frente al Montpellier. A pesar de que el conjunto galo logró la victoria sin mayores complicaciones, Mbappé protagonizó un momento sumamente comprometedor para el vestuario: fue sustituido en el minuto 88 y, ya sentando en el banquillo, criticó manifiestamente a Neymar Júnior por servirle en bandeja el segundo gol del equipo a Julian Draxler afirmando que el brasileño, a él, no le brinda pases como ese.

No es la primera vez que el delantero galo expresa sus quejas contra ‘Ney’ por una situación similar y, aunque ambos han demostrado en otras tantas ocasiones entenderse a las mil maravillas sobre el terreno de juego, el ariete francés ha vuelto caldear los ánimos con unas palabras de lo más espinosas.

A pesar de que Nasser Al-Khelaifi logró retener a Mbappé evitando que pusiera rumbo al Real Madrid el pasado verano, la situación que vive el delantero no es nada confortable en el vestuario del equipo y eso podría desencadenar el fin de las dudas -si es que alguna tiene el jugador- sobre su salida al conjunto blanco conforme finalice el curso

Ahora, con el vital choque contra el Manchester City en el horizonte con motivo de la segunda jornada de la Champions League, Pochettino tendrá la difícil tarea de calmar la tensión interna y evitar que esas diferencias entre Mbappé y Neymar tengan repercusión sobre el terreno de juego, algo que podría lastrar las aspiraciones del equipo en la lucha por la orejona, sobre todo tras el empate cosechado en el primer partido de la competición frente al Brujas.