Arteta quebró a Lucho ante Al-Khelaïfi, se acabó: el PSG vuelve a la vía Neymar y elige otro Messi

El galáctico finaliza contrato y su físico y estado de forma pueden soportar dos o tres temporadas al máximo nivel; se acabaría la política de crear equipos ‘sin estrellas’

Luis Enrique es un fantástico entrenador, de los mejores del planeta, pero sus métodos y estilo directo, que es tan natural frente a los micrófonos como ante los directivos del club o equipo en el que rinde servicios, lo llevan a una relación estrictamente bicolor, el blanco o negro; con el asturiano, o se sube uno a su idea o se está en contra, no hay término medio. Y en el PSG hay una figura, Nasser Al-Khelaïfi, de mecha corta, al que la derrota e imagen en Londres en la Champions League no le gustó nada y que, desde su posición de poder, empieza a maquinar un cambio de baraja.

De un esquema y filosofía por explorar a lo viejo conocido

Luis Enrique se ha ganado el respecto y el margen de confianza en el club francés, no en vano ganó todo la temporada pasada, donde solo tropezó a las puertas de la final de la Liga de Campeones. Por eso el presidente y el club respaldaron sus decisiones, entre ellas su mimo a Kylian Mbappé cuando este ya había anunciado que se iba, pero esta temporada ya ha habido un desliz serio ante el Arsenal de Mikel Arteta, que ganó a los galos 2-0 y pudo hacerlo por más margen, y esto marca un precedente, de ahí que la vieja política de fichajes parisina, esa por la que se firmó a Neymar y Messi, se vuelva a activar a costa de Lucho.

Dicho de otra forma, la derrota frente a los gunners y el choque del entrenador del PSG con Ousmane Dembélé (a todas luces, estrella del equipo), ausente en el partido de UCL, quien evita que se intente fichar a otros Messi o Neymar, desnuda el mensaje. Es decir, el plan Lucho hace ver que esa vía es arriesgada, un sendero en el que no hay figuras de talla mundial, de los potenciales balones de oro, en el equipo, sino el mando firme del entrenador español sobre una gran plantilla. Por eso Mo Salah, el Messi de la Premier, ya está en la agenda del Paris Saint-Germain.

En Inglaterra dan por hecho el interés e incluso el ataque 

The Sun advierte de esta opción, que ya estaría en marcha en el Parque de los Príncipes, principalmente porque el jugador acaba contrato con el Liverpool, es uno de esos elegidos del balompié y no quiere irse a Arabia Saudí, al menos por ahora. En este sentido no decimos que Luis Enrique y Salah sean incompatibles, pero sí se advierte un cambio de paradigma en Al-Khelaïfi, que puede volver a su vieja política de fichar galácticos para la entidad de la Ligue 1. Y eso, como se puede intuir, no va de la mano de un mando incontestable de Luis Enrique; que lo acepte o no el gijonés ya es otra historia.