Al-Khelaifi en shock: el PSG es apisonado y Messi y Ramos ya se temen lo peor

La nueva derrota del conjunto parisino hace saltar todas las alarmas

El PSG está mostrando su peor cara en el peor momento posible. El conjunto parisino, acostumbrado a arrasar con comodidad en las competiciones francesas, ha visto como en pocos días ha sido humillado por el Marsella en copa y por el Mónaco en liga. La derrota contra el equipo del principado por 3-1 ha evidenciado que el PSG llega a los octavos de Champions con algo peor que las lesiones, sin identidad alguna.

Si bien es cierto que, en la derrota ante el Mónaco, no estuvieron ni Messi ni Mbappé. Es indiscutible que a un equipo como al PSG hay que exigirle mucho más. Ciertamente es imposible tener la misma brillantez en los últimos metros sin sus cracks. Pero la falta de una idea de juego y de una identidad cuando no está Messi hace pensar en lo peor de cara a los octavos de Liga de Campeones.

El partido se acabó en la primera mitad, donde Ben-Yedder sacó los colores a todo el PSG marcando un doblete que dejó en estado de shock a los parisinos, que nunca estuvieron en el partido. En la media parte el resultado ya era de 3-1 y nada de lo que intentó Galtier resultó efectivo para su equipo.

Hay que hacer hincapié en Neymar, el brasileño, lejos de cargarse el equipo a la espalda, se dedicó a recriminar las decisiones de sus compañeros y no tuvo la incidencia ofensiva esperada para una estrella como lo es el brasileño.

Como ya contamos en Don Balón, el PSG vive sumido en un mundo de terror constante cuando se acercan los octavos de Champions, normalmente eran las lesiones las causantes de la mayoría de los males, pero en este caso los problemas no son solamente las ausencias, sino la falta total de una identidad futbolística.

En una semana, el cuadro parisino recibirá a un Bayern de Múnich que llega igual o más tocado por las lesiones. Sin embargo, la seriedad propia de los germanos los convierte en un rival temible sean quienes sean los 11 que están sobre el césped, pues cuando se cuenta con una identidad, las cosas acaban saliendo mejor. Ni la salida de Lewandowski ha frenado a los bávaros que con Choupo-Moting siguen siendo temibles.

Así pues, se acerca un momento crítico para el PSG, entre las lesiones y el mal juego que están desplegando, Messi y sus compañeros se deben temer lo peor de cara a la Champions, con razón hay miedo en París.