Al-Khelaïfi eligió mal su estrella, ahora se arrepiente y Neymar y Messi se frotan las manos
Le lesión de Kylian Mbappé supone un contratiempo atroz para los intereses del club
Las condiciones económicas que puso sobre la mesa Nasser Al-Khelaïfi para evitar que Kylian Mbappé pusiera rumbo al Real Madrid al término de la campaña precedente se dieron por un motivo esclarecido: retener al crack para tratar de ganar la primera Champions League en la historia del club, aunque tras lo presenciado en las últimas horas el presidente está obligado a situar a Leo Messi y Neymar como líderes del equipo.
Al-Khelaïfi estimó necesario seguir contando con Mbappé ya que, a pesar de que el brasileño y el argentino tenían garantizada su continuidad en la plantilla del PSG, el ‘7’ es el crack que mejor rendimiento ofreció durante la temporada pasada, una temporada que terminó con 39 goles y 15 asistencias cosechadas en su casillero particular.
Por ende, el percance físico sufrido por Mbappé y el cual le deja prácticamente descartado para la ida de los octavos de final ante el Bayern de Múnich podría echar por tierra todo el esfuerzo económico realizado por el jeque catarí cuando logró afianzar la continuidad del delantero francés. Kylian sufrió un percance en la rodilla en el último encuentro disputado por el PSG ante el Montpellier, un encuentro en el que además erró dos penaltis, y los primeros exámenes médicos han dejado entrever que el ariete no está a disposición de Galtier durante tres semanas: salvo una recuperación milagrosa, se perderá una de las citas más importantes del curso.
Lo peor para Al-Khelaïfi ya no es solo que la baja de su gran protegido pueda pasar factura al equipo en Europa, sino que el jeque, tras dejar salir a Pablo Arabia y frustrarse el fichaje de Hakim Ziyech, no cuenta en París con una solución de garantías para poder subsanar, en la medida de lo posible, el KO del galo.
De ahí que ahora Leo Messi y Neymar, tras vivir a la sombra de su compañero durante la última temporada y media, sean los elegidos para dar ese paso adelante y liderar al equipo en un mes de febrero que podría saldarse con muchos efectos negativos para el conjunto parisino ya que, además de la Champions, en la competición liguera el PSG no puede permitirse excesivas relajaciones.