Al-Khelaïfi complace a Mbappé con la bomba que pondría fin a Sergio Ramos en el PSG: vale 70M
El nuevo objetivo del jeque es muy ambicioso y su fichaje tendría consecuencias
Sergio Ramos aún está valorando las diferentes opciones de futuro que tiene abiertas para vivir su última aventura profesional (así se presupone que será debido a su avanzada edad, 37 años), pero no parece que continuar en el Parque de los Príncipes sea una posibilidad.
A pesar de que Ramos ha exhibido un nivel muy gratificante esta temporada confirmándose como una de las pocas conclusiones positivas en el PSG, Nasser Al-Khelaïfi está preparando un severo golpe al mercado con un defensa francés que milita en el Arsenal y que es un gran conocido de Kylian Mbappé por sus convocatorias en el combinado nacional: William Saliba.
El zaguero galo de 22 años ha sido una de las grandes sensaciones de la temporada en la Premier League y, aunque finalmente los gunners no han podido poner el colofón a su brillante campeonato con la consecución del título, Saliba es uno de los pupilos de Mikel Arteta que han permitido al club liderar la clasificación durante un gran parte de la campaña.
Mostrando un abanico de virtudes francamente ensalzables entre las que destacan su velocidad y contundencia al corte, su poderío aéreo y su gran habilidad para sacar el balón jugado sin necesidad de rifar el esférico, Saliba ha aumentado su valor de mercado de forma exponencial hasta los 55 millones y por una cifra algo superior, 70 kilos,Al-Khelaïfi está dispuesto engoar su fichaje, algo que inevitablemente agotará las opciones de Sergio Ramos de seguir perteneciendo a la disciplina gala.
Y ojo, aunque Saliba se ha convertido en uno de los pilares en el proyecto del Arsenal, hay un condicionante, como suele ocurrir este tipo de situaciones, que ha abierto una brecha de considerable magnitud entre el jugador francés y el Arsenal: su salario.
Saliba actualmente ostenta una de las fichas más bajas en la plantilla londinense y, dada la calidad de sus prestaciones, el Arsenal deberá actuar con gran presteza para, a través de una suculenta propuesta económica, evitar que se sienta atraído por la posibilidad de compartir vestuario con su amigo Mbappé.
Hay que tener en cuenta que Al-Khelaïfi ya ha dejado claro a lo largo de los últimos años que no le tiembla el pulso para realizar grandes desembolsos y la propuesta salarial del jeque catarí, amén de esos 70 millones que irían a parar al Emirates Stadium, podrían ser definitivos para cerrar una de las bombas de la ventana estival.