Al-Khelaïfi avanza a Luis Enrique el desenlace por Kylian Mbappé, jugarreta a Florentino ¿Otra vez?

El club galo toma la estrategia habitual y bloquea su salida hasta nuevo aviso

Si bien no es imposible que Kylian Mbappé fiche por el Real Madrid este verano, lo cierto es que ni en la entidad española ni en el Paris Saint-Germain dan ya muchas posibilidades a esta opción, básicamente porque Nasser Al-Khelaïfi y Qatar le han certificado a Luis Enrique que la respuesta está cercana y la estrategia definida, con lo cual, con contrato en vigor, no hay muchas opciones para que el jugador salga de la capital de Francia en los próximos días, y estas, ya adelanta Don Balón según fuentes consultadas, son a estas horas muy escasas; diríamos, escasísimas.

No de Mbappé y ahora también del PSG

Ya hemos venido contando que Mbappé, con una de definición muy clara de su línea de actuación, no quiere moverse esta temporada de París, desea ganar la Champions con su club, ser el líder -ya sin Neymar y Messi en el grupo- y cobrar la cláusula de fidelidad. No suelta prenda sobre nada más. Pero sí hay más y ahí entran los problemas para el Real Madrid. El PSG planea quedárselo -más ahora que se les complica lo de Kolo Muani- y conseguir algo que ya han logrado con anterioridad, renovarlo, aunque sea por espacios de tiempo cortos, lo cual no significa que vaya a salir, sino que el club se pliega a seguir bañándolo en oro temporada tras temporada.

O lo que es lo mismo, ya no existe una certeza de que el jugador se quiera ir, sino simplemente que desea ser dueño de su destino y que ello le reporte pingues beneficios. Y lo está logrando, por momentos usando a la entidad merengue. Además, tengan en cuenta algo: el PSG siempre va a pagarle más al jugador que el Madrid, y eso cuenta. Con cuatro meses por delante de negociaciones hasta el mercado de fichajes invernal, el PSG cree que puede volver a convencerlo para que renueve hasta 2025, lo que alargaría más el culebrón.

Nueva estrategia de desgaste

Con todo este caldo de cultivo, parece como si la realidad hubiera dado un giro, porque si Mbappé acepta que el rumor de su salida deje dinero en París y eso implica su renovación hasta 2025, alargando el proceso, tal vez el Madrid se desespere y tire la toalla, que es justo lo que desean en París. Así las cosas, Mbappé está tranquilo porque siempre va a tener pretendientes, pero para Al-Khelaïfi este asunto es personal y vencer al conjunto blanco es una victoria del club y de Qatar. Y el de Bondy, desde luego, se lo está sirviendo en bandeja. De momento, las posibilidades de su llegada a Madrid, de nuevo, este verano se acercan bastante a cero.