A Nasser Al-Khelaïfi le entran sudores fríos: ni 200M salvan a Lucho y Neymar de esta tragedia

La salida de Kylian Mbappé ha supuesto un golpe con efectos inmediatos

El PSG ha dado comienzo a los primeros partidos de la pretemporada con Kylian Mbappé todavía en París. El delantero francés apunta a una salida inminente y tanto Nasser Al-Khelaïfi como Luis Enrique ya preparan la nueva temporada sin su gran estrella. Sin embargo, la ausencia de Mbappé ya comienza a hacerse notar en los parisinos, que han perdido su último partido en el país nipón.

Sin Kylian faltan muchas soluciones

La última derrota ante el Cerezo Osaka ha encendido las alarmas en la capital francesa, donde han visto que sin Mbappé su ataque pierde el rumbo. El PSG es un equipo completamente diferente sin las soluciones que aportaba el francés a sus compañeros. Profundidad, combinaciones en corto, desmarques y desborde con el balón en los pies, eran algunas de las principales aportaciones de Mbappé a un PSG que ve como no tendrá suficiente solamente con Neymar en la zona de tres cuartos.

Y es que pese a que el brasileño y Kang-In Lee se pasaron el partido en el banquillo, a los parisinos les debería de dar de sobra para superar al Osaka. Ni Marco Asensio ni los prometedores Zaire-Emery y Ekitiké fueron suficiente como para superar los tres goles de los japoneses.

Un nueve y un extremo fichajes urgentes

Es cierto que, todavía estamos en pretemporada y que no es aquí donde ser ganan los títulos, pero sí que es un lugar ideal para comenzar a perderlos. La nula planificación deportiva de los parisinos que seguirá pendiente del futuro de Mbappé ha provocado que su nueve titular sea un inexperto Ekitiké y que el extremo que acompañará a Neymar sea un Asensio que era suplente en el Real Madrid. Con este equipo, sus posibiliades de éxito en Liga de Campeones son, como mínimo muy dudosas.

Ante esta realidad, como ya os contamos en Don Balón, Nasser Al-Khelaïfi deberá ponerse manos a la obra para cerrar el fichaje de un extremo y un delantero centro. Dos incorporaciones que, si quiere que sean de primer nivel, serán muy caras y probablemente con un coste superior a los cerca de 200 millones que puede dejar la venta de Kylian Mbappé, cuya salida ha dejado completamente desarmado al PSG.