A Kylian Mbappé le cae la de Sergio Ramos y Neymar: bronca de Al-Khelaïfi en el PSG y órdago
El mandamás vivió ante Clermont un nuevo episodio para él y Qatar inaceptable
No uno, ni dos, ni tres, sino hasta cuatro equipos están ahora mismo muy por encima de sus posibilidades en la Ligue 1 o, mejor dicho, el PSG está hasta cuatro escalones por debajo del rendimiento que debería dar en su liga, la francesa, y eso es inaceptable para Qatar y Nasser Al-Khelaïfi. Tanto, dicen ciertas fuentes en Francia, que se empieza a plantear ejercer modelo similar al aplicado a Sergio Ramos y Neymar con el crack de Bondy.
El empate sin goles de los parisinos ante el Clermont, colista de la Primera División gala, en un estadio de otra categoría, ha dejado a los de Luis Enrique quintos de la tabla clasificatoria por detrás de Mónaco, Stade Brestois, Reims y Niza, respectivamente, los cuales, aunque no le sacan en el mejor de los casos más de dos puntos, son un aviso de que algo no carbura o lo hace con extrema lentitud, lo que también atañe a Mbappé. Especialmente a Mbappé.
Es más, si el PSG cedió con Mbappé, si le permite ser el líder pese a que no renueva con el club, si el club se adscribe a una realidad en la que se vive el momento sin pensar en las consecuencias futuras -ya saben, esas que mira a la finalización de su contrato en junio de 2024- es porque compensa que el jugador nacido en Bondy comande al grupo, pero no lo está haciendo o al menos su presencia quizá ya no sea tan beneficiosa. Lógicamente quienes filtran esto y creen tales cosas son sus detractores en el club, y aunque esa no sea la corriente oficial del PSG, esta va calando por la mala imagen del equipo y los resultados, con especial hincapié en lo que suceda en Champions.
Sergio Ramos o Neymar, como Messi, tuvieron buenos momentos en París, sin embargo, sus respectivos estatus de estrellas, sus contratos como tal, les daban unos galones que exigían resultados y cuando estos no aparecieron, la pregunta se respondió sola: ¿estaba justificada su presencia? A ojos de ciertas voces internas en el club, no, y estas corrientes llegan a un Nasser Al-Khelaïfi que ya no estaría viendo con tanto recelo el hecho de librarse del contrato del 7 del PSG, que es enorme, y buscar un recambio.
Esto no acaba más que empezar, pero el PSG no está para esperar, ni Qatar lo va a posponer más, y a Al-Khelaïfi, su guarda, que salió muy cabreado del choque del fin de semana, se le acaba la paciencia. Como no, el Real Madrid espera la fisura.