Pep Guardiola teme por la salida que dolería más que Erling Haaland con Cristiano Ronaldo en el ajo
El adiós del belga rompería por completo el proyecto del Manchester City
Como siempre se dice, no hay ningún jugador en el mundo que sea más importante que su club. Dicha frase se ha llegado a aplicar a las salidas de Leo Messi y Cristiano Ronaldo de Barça y Real Madrid. Sin embargo, dichas salidas provocaron un daño realmente importante a ambos clubes. Un caso similar se podría llegar a dar en este mercado de verano, en el cual, Pep Guardiola podría llegar a perder a Kevin De Bruyne, que es la pieza central del proyecto citizen.
Y es que, según cuenta el periodista Rudy Galetti, el centrocampista belga sigue despertando un importante interés en el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, el cual estaría dispuesto a pujar con fuerza para unir a Kevin De Bruyne con el astro portugués en una operación tan complicada como multimillonaria, pero no imposible dada la situación contractual de KDB.
Los peores 100M para Guardiola
La realidad es que, por mucho que llegara a ingresar el City por el traspaso de Kevin De Bruyne, el conjunto citizen, difícilmente sería capaz de encontrar un relevo adecuado para el belga, que ha demostrado seguir siendo el jugador diferencial de este City. Incluso por encima de Haaland o Foden, pues pese a la calidad de ambos, De Bruyne es la extensión de Guardiola sobre el terreno de juego, siendo el socio ideal de todos y cada uno de los delanteros del equipo.
Ante esta situación y pese a la negativa que daría Guardiola, el Manchester City podría optar por dejar salir a un De Bruyne que ha acusado las lesiones esta temporada y con 32 años, un ingreso cercano a los 100 millones por su venta sería una gran oportunidad para sacar un importante beneficio que salve cualquier posible inconveniente de fair play financiero.
Así pues, Cristiano Ronaldo podría llevarse al jugador más importante para Pep Guardiola, un Kevin De Bruyne que, a diferencia de Haaland no necesita marcar 40 goles para ser decisivo para el City, sino que su simple presencia sobre el césped transforma drásticamente a los de Guardiola, que muestran dos caras muy distintas cuando cuentan, o no, con el belga en el campo.