Cristiano Ronaldo y Benzema no les convencieron: los socios de Pedri y Bernardo Silva se quedan

Arabia Saudí se ha hecho un hueco este verano en el mundo del fútbol a base de fichajes y una inversión imposible de igualar, pero hay jugadores a los que no han podido convencer de abandonar sus clubes. Robert Lewandowski y Kevin De Bruyne son los últimos ejemplos. 

El delantero del FC Barcelona ha preferido seguir peleando por los títulos más importantes antes que tener un retiro dorado en el país asiático. Algo que casa totalmente con el movimiento que hizo el año pasado, cuando apretó al Bayern Múnich con el objetivo de que lo traspasasen a la entidad azulgrana. 

A pesar de tener 35 recién cumplidos, la ambición del polaco parece intacta, y sus números y consistencia así lo demuestran. Marcó 23 goles en su primera temporada en La Liga. Repartió siete asistencias y se convirtió en el mejor socio de Pedri. Juntos crearon las mejores acciones del ataque del conjunto de Xavi Hernández. Por eso, la ausencia del canario le hizo daño y su rendimiento bajó al no tener al mejor pasador por detrás. El ariete no comenzó esta temporada de la mejor manera, ya que se quedó sin marcar y jugar bien en los dos primeros partidos del campeonato español, pero ha vuelto marcando los dos tantos decisivos en las victorias blaugranas frente a Villarreal y Osasuna. Es una pieza fundamental en los onces y el juego del equipo. 

'No' a los petrodólares

El cierre de mercado en Arabia Saudí ha provocado que se haga un resumen de lo que ha conseguido el país asiático durante el verano, destacando nombres como Karim Benzema y Neymar, pero también hay más estrellas que han rechazado sus ofertas. No se han visto atraídos como Cristiano Ronaldo. Kevin De Bruyne se suma a una lista en la que también están Griezmann, Messi y Bernardo Silva. Los dos jugadores del Manchester City han decidido mantenerse en Europa para intentar darle más brillo a su carrera deportiva. 

El belga no quiso ni oír hablar de dejar el equipo de Pep Guardiola, con el que tiene contrato hasta 2025, pese a tener ya 32 años. Ahora está pasando malos momentos por la grave lesión que ha sufrido, y no está pudiendo formar pareja con Bernardo Silva en el sector derecho del ataque del conjunto inglés. Una conexión que después de las salidas de Gündogan y Mahrez, el campeón del triplete necesitará en los partidos más exigentes.