Zinedine Zidane descarta el ofrecimiento de un delantero al Madrid

Pocos son los jugadores que no sueñan con defender la elástica del Real Madrid, y que matarían por poder jugar allí. Por eso, cada día reciben numerosas llamadas de agentes, padres y futbolistas en busca de una oportunidad, y que quieren aprovechar el momento. Eso si, muy pocos son los que lo acaban consiguiendo, y que al final pueden presumir de haber podido hacerlo. Y todavía es más reducida la lista de cracks que acaban consolidándose y haciendo historia.

Florentino Pérez se tiene que encargar de dar calabazas a la gran mayoría de ellos, una faena que ya le aburre. Y, cuando no es él, tiene que ser Zinedine Zidane el que tenga que rechazar a las estrellas que tiran su currículum. El último en recibir una respuesta negativa ha sido Andrea Belotti, que en su momento sonó con fuerza, cuando Karim Benzema todavía era muy criticado. Y, ahora, quería ser su relevo, un rol que quedará desierto con la marcha de Mariano Díaz.

Luka Jovic tampoco entra en los planes del cuadro blanco, y Borja Mayoral se quedará en la AS Roma, donde ha convencido. Eso dejaría un vacío importante en la delantera, pues no pueden darle toda la responsabilidad al galo, que ya tiene 33 años. Y es el argumento con el que el capitán del Torino buscaba convencer a alguien, pero su intento ha sido en vano. Porque no ha tardado en ser descartado al instante, y, además, de forma contundente y rotunda.

A sus 27 años, valoran su experiencia y su trayectoria en la Serie A, donde ha sido uno de los mejores ‘killers’ del último lustro. Pero no le ven con nivel para asentarse en el Santiago Bernabéu, ni tampoco, en ningún conjunto de élite. Sus cifras, 11 goles y seis asistencias en 27 encuentros, no son malas, pero tampoco son ninguna locura. Su precio sería de unos 60 millones de euros, que es demasiado excesivo, si bien podrí reducirse en caso de que desciendan a la Serie B.

Pase lo que pase, el Madrid no quiere a Belotti ni en pintura. El que sí se ha interesado ha sido el Chelsea de Thomas Tuchel.

Una vía de escape atractiva.