Zinedine Zidane amenaza a un titular indiscutible del Real Madrid
No está contento con su desempeño
Dani Carvajal está viviendo, con casi total seguridad, su peor temporada desde que es profesional. No ha tenido suerte con las lesiones, que le han hecho perderse un gran número de partidos, y ha recibido un gran número de críticas por sus irregulares actuaciones en el Real Madrid. No es que haya estado mal cuando ha tenido que saltar al terreno de juego, pero, claramente, se le ha notado en un estado de forma poco reconocible, y sin ritmo competitivo.
La realidad es que Lucas Vázquez le ha comido la tostada, y ahora mismo, tiene complicado recuperar su lugar en el once inicial. La defensa de tres centrales está dando muy buenos resultados a Zinedine Zidane, y no hará cambios solo porque sí. De momento, lo dejará todo tal y como estaba, lo que supone que el de Leganés deberá de esperar pacientemente su turno en el banquillo. El gallego, ahora mismo, esta antes que él, esa es la realidad.
Por suerte para el ex del Bayer Leverkusen, el que ahora es su gran competidor se marchará en junio, pues ha anunciado que no renovará su actual vínculo. Desde el club todavía confían plenamente en el ‘2’, que ha sido pieza clave en todos los éxitos que han conseguido en este tiempo, y volverán a darle un voto de confianza. Eso si, más vale que en las próximas semanas y meses demuestre su mejor versión. De lo contrario, no descartan hacer un fichaje en esa zona.
Álvaro Odriozola se marchará vendido o cedido, y la idea no era fichar a nadie para reemplazarle, si no confiar todo a Carvajal. Pero, en caso de no lograr dejar atrás esos problemas físicos que le vienen acompañando últimamente, se tendrán que plantear mejor eso de acudir al mercado. Es decir, que más vale que se ponga las pilas, también, si quiere acudir a la Eurocopa. Recordemos que en la edición de 2016 no pudo estar por una lesión de última hora.
Exactamente lo mismo que le sucedió en el Mundial de Rusia de 2018. Ese ha sido el gran calvario de Dani en su vida.
Espera no convertirse en un crack de cristal.