Zidane tuvo al Bernabéu en contra por él, Ancelotti no lo quiso y es el mayor fracaso de La Roja
El Sevilla se pone a tiro, pero su futuro se oscurece
Cuando Zinedine Zidane se hizo cargo del Real Madrid en su segunda etapa, tras una temporada desastrosa del club blanco, Sergio Reguilón fue uno de sus grandes señalados desde el inicio, algo que le fue criticado al técnico francés desde el inicio, sin embargo el tiempo no solo le ha dado la razón, sino que casi se ha quedado corto. El lateral del Tottenham, cedido al Atlético de Madrid, ha sido una de las peores noticias de los rojiblancos esta campaña; su futuro en La Roja, que parecía de oro, ahora está totalmente en penumbra.
Bajas continuadas
Es curioso lo del lateral, porque a sus 26 años puede dejar pasar otra oportunidad fantástica en su carrera, como era la de ser un referente en uno de los grandes de España, con todo, apenas ha ayudado en el equipo madrileño entre diferentes problemas físicos, el más grave una pubalgia. Sus minutos de juego entre todas las competiciones en esta temporada no llegan a los 100, de los cuales solo 84 han sido en LaLiga. En la actualidad Simeone no lo considera.
Sevilla, una opción
Así, sus mejores momentos los ha vivido el jugador en el Sevilla, club al que llegó cedido por el Real Madrid, en donde Zidane no lo quería, y que le valieron para ser considerado por el Tottenham como uno de sus grandes fichajes en 2020. Es más, en su día resultó barata la incorporación que permitió el Madrid a los spurs por cerca de 30 millones de euros, donde algunos dijeron que el Madrid pudo sacar bastante más, sin embargo con el tiempo tanto Zidane como el Madrid han salido reforzados con su decisión.
Pero volvamos al Sevilla, el club en el que, como decimos, se ha visto su mejor versión, esa que también le valió un hueco en la Selección española. Dicen fuentes cercanas al club hispalense que su fichaje es una opción que se está barajando; de ser así sería esa sería la auténtica botella de oxígeno para un jugador que se está perdiendo en el ostracismo. El Tottenham y el Real Madrid ya no quieren saber demasiado de él.