Zidane señala a los cuatro responsables de la derrota del Real Madrid

No tiene problema en dar nombres

El Real Madrid llega al Clásico ante el Barça en una crisis bastante profunda y delicada, que amenaza con tener consecuencias graves. Porque a la derrota ante el Cádiz se le ha sumado una nueva en la primera jornada de la Champions League, frente a un rival también inferior claramente, como el Shakhtar Donetsk. Y ambas, han sido en Valdebebas. Zinedine Zidane está en la cuerda floja, mientras que hay señalados varios responsables.

Porque lo cierto es que hay varios jugadores que no están cumpliendo con las expectativas, ni mucho menos. Su nivel viene siendo deplorable, y su futuro pinta muy, pero que muy negro. Es el caso de Eder Militao, que tuvo la oportunidad de ser titular, y que de nuevo decepcionó. En su segunda temporada, esperaban que al fin se asentara, pero la realidad es que sigue igual que en la primera. Tiene errores graves, de los que cuestan disgustos.

A sus 22 años, aún es joven, y tiene buenas condiciones físicas y técnicas. Pero todavía está ‘verde’, y parece bastante evidente que no puede jugar en una escuadra ‘top’. Y los 50 millones de euros que pagaron por él al Oporto fueron excesivos, y es una responsabilidad que le pesa demasiado. De Marcelo tampoco se puede decir más de lo que ya se ha dicho. No entienden como todavía sigue jugando, y lo que hay que hacer es venderle o echarle ya.

Cada vez que salta al césped, es un jugador más para el rival. No solo no está para jugar en el Madrid, si no que muchos dudan que lo pueda hacer en Primera División. Y no mucho mejor es Luka Jovic, que no aporta nada, y que pasa inadvertido. Si la misión de un delantero es hacer gol, desde luego que no la está cumpliendo. Y otro que desaprovechó su oportunidad fue Rodrygo Goes, que saltó al campo como titular, y fue sustituido al descanso.

En los 45 minutos que estuvo en el campo no hizo nada, y necesita dar un golpe sobre la mesa. Y más, viendo como su compatriota, Vinicius Junior, sí que ha progresado bastante, y está en un momento mucho más dulce.

Hay que ponerse las pilas.