Zidane se pone nervioso y pide a Florentino no esperar al 2021
Se tensa la relación de los dos con motivo de un refuerzo que no llega
Las primeras jornadas de esta temporada están dejando a Zidane un tanto intranquilo con respecto a su centro del campo, la sala de máquinas desde donde todo fluye. Aunque el técnico galo pidió, nada más terminar la pasada liga, reforzar el centro del campo con algún jugador con corte más defensivo, desde la dirección deportiva le comentaron que el único centrocampista que llegaría este verano sería Martin Odegaard.
En un primer momento se logró calmar al francés asegurándole que el joven centrocampista francés Eduardo Camavinga llegaría, con total seguridad, en el verano de 2021. Aquello tranquilizó a Zidane hasta que el balón echo a rodar y volvieron los nervios. Según lo ve el técnico galo, al Madrid le falta músculo en esa zona del campo. Casemiro es su hombre de confianza pero solo él no basta y la temporada, siendo Case el único stopper puro, se le puede hacer interminable a los blancos. Por no hablar del problema que tendría Zidane para armar un equipo compensado en el caso de que el brasileño caiga lesionado o tenga que cumplir algún tipo de sanción.
Es por ello que Zidane, antes del partido de ayer en Sevilla, volvió a insistir a Florentino para que este aflojase la cartera y llevase a cabo un último intento por Paul Pogba. El todocampista francés tiene muchas ganas de salir de Manchester, tanto es así que se niega a renovar con los red devils un contrato que finaliza en junio de 2022. Con ello, el campeón del mundo está tratando de forzar una salida ahora, ya que en 2021 su precio se habrá resentido por estar en último año de contrato.
Sin embargo, Florentino no tiene intención de gastar ahora una cifra tan elevada en un jugador que no le termina de convencer, máxime cuando tiene apalabrado ya a Camavinga para julio de 2021. Además, invertir ahora más de 70 millones en un futbolista (que es lo que costaría, como poco, Pogba) supondría decir adiós a las opciones de hacerse con Kylian Mbappé, un sueño al que Florentino no está dispuesto a renunciar por nada ni por nadie.
Esto ha hecho que las tensiones entre Zidane y Florentino vuelvan a resurgir. Uno ve como tendrá que aguantar una temporada más sin ese deseado centrocampista poderoso y el otro como su técnico no deja de pedirle a un futbolista que echaría por tierra todos los planes de futuro del club blanco.