Zidane reconoce que ha sido su mayor error en el Real Madrid

El francés ha pedido perdón a Florentino Pérez en privado por ello

Cuando uno es entrenador de un equipo como el Real Madrid tiene que tomar muchas decisiones al cabo de una pretemporada. Zidane, como el resto de entrenadores, es consciente de que en algunas se acierta y en otras no tanto. El éxito o no de la temporada dependerá, en gran medida, del porcentaje de acierto en esas semanas clave de la temporada.

Pues bien, si por algo se caracteriza el bueno de Zizou es precisamente por acertar en esas encrucijadas que se le han ido presentando en cada una de las pretemporadas que ha realizado con el Real Madrid. De otro modo no hubiese sido posible haber levantado tantos títulos en tan pocos años. Tanto sus descartes como los que se quedaron demostraron, con el paso del tiempo, porque Zidane había decidido prescindir o contar con ellos. Todos excepto uno.

Marcos Llorente, jugador perteneciente a una larga dinastía familiar de futbolistas (su padre y su abuelo fueron jugadores profesionales) se crió y se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, a las que llegó con 13 años. Tras varias temporadas en La Fábrica, llegó el momento de dar el paso al fútbol de élite, pero entonces Zidane, encargado de dar el sí quiero o el no, salga por donde ha venido, se decantó por la segunda opción.

Llorente era un mediocentro técnico pero no terminaba de convencer a Zidane, quien veía en Fede Valverde un futbolista más completo y con más recorrido que el madrileño. Entonces apareció el Atlético de Madrid para pagar 40 millones de euros por el canterano, cantidad que en un primer momento pareció exagerada, pero que, con el paso del tiempo, se ha demostrado estar muy ajustada a su valor real.

El Cholo ha conseguido ver en él algo que nadie más vio durante los años en los que Llorente vistió la camiseta blanca: su capacidad goleadora. Y es que el mediocentro, además de una gran técnica posee un físico portentoso que le permite llegar a posiciones de remate en plenas facultades para decidir casi siempre la mejor opción. Donde otros se quedan sin oxígeno, Llorente llega al 100%.

Ahora Zidane reconoce su error, más aún cuando si de algo carece este Real Madrid es precisamente de gol, siendo esta una de las temporadas con peores registros goleadores de los blancos en los últimos años. Es por ello que el técnico le ha querido pedir perdón a su presidente a lo que este le ha respondido que no hay perdón alguno que solicitar. Zidane decide y eso supone tener que prescindir de algunos buenos jugadores. Ahora hay que estar centrados en el partido del miércoles que será vital para el futuro del club y del entrenador blanco.