Zidane se olvida de un galáctico y se centra en otro crack para el Madrid

Vuelta a la dura realidad. A Zinedine Zidane no le ha quedado otra que asumir que el sueño de entrenar a Paul Pogba deberá de esperar un año más. Este verano se intentó de todas las maneras posibles su fichaje, pues era una petición expresa del técnico francés, que veía primordial la llegada de un jugador que dotara de físico y potencia la medular, viendo el bajo rendimiento de piezas como Luka Modric o Toni Kroos.

Sin embargo, y pese a las intentonas, el Manchester United se negaba a dar su brazo a torcer y planteaba muchas dificultades para dejar salir a su gran estrella. Pedía una cantidad de dinero astronómica, de más de 150 millones de euros, a la que Florentino Pérez no estaba dispuesto ni a acercarse. Así estuvieron varias semanas, en un tira y afloja constante sin ningún resultado.

Finalmente, parecía que la operación se había desencallado. Los ‘red devils’ habían logrado un acuerdo con Christian Eriksen y estaban dispuestos a rebajar ligeramente sus pretensiones. Y el Real Madrid a subir su oferta. Pero, finalmente, todo se hizo demasiado tarde y el mercado de fichajes de la Premier League echó el cierre antes de que pudiera concretarse nada. Por tanto, se acabó uno de los culebrones del verano: Pogba seguirá en Old Trafford.

‘Zizou’ ha tardado poco en asimilarlo y ya sabe que el que llegará para cubrir ese hueco será, con casi total seguridad, Donny Van de Beek, del Ajax. Pero, ahora mismo, la prioridad del técnico es lograr la contratación de un atacante de primer nivel que resuelva los problemas de cara a portería.

Y el elegido por el presidente es Neymar Junior, por el que lleva trabajando varios días sin descanso. Con el dinero que se han ahorrado por Pogba, esperan invertirlo en el crack del Paris Saint-Germain, que se ha declarado en rebeldía para forzar su marcha. 

Veremos.