Zidane no logra entender el porqué de su tristeza si es el mejor

El 2020 de Courtois ha sido espectacular. Sus números hablan por sí solos: 45 partidos ha jugado de los 49 posibles y ha encajado un total de 40 goles, lo que supone recibir 0,88 goles por partido. En su segunda temporada en el Real Madrid se ha consagrado como lo que parecía ser, uno de los mejores porteros del mundo, si no el mejor.

Ahora bien, en la cabeza del belga hay algo que le está incomodando durante las últimas semanas: los penaltis. A Thibaut le han lanzado esta temporada 6 penaltis y de todos ellos no ha parado ninguno. O mejor dicho, ha parado uno de ellos (el del Valencia) pero tuvo que repetirse por invasión de área antes de tiempo de varios jugadores blancos. Aunque ha estado cerca de varios, no ha logrado aún atajar ninguno y eso le tiene algo tocado.

Zidane ya le ha dicho a su portero que no le dé más vueltas y que piense en todo lo positivo que ha logrado durante el 2020, que no es poco. Y es que Courtois se ha sobrepuesto a un inicio durísimo porque su nivel no era el esperado y las críticas fueron feroces. Ahora Zidane quiere que el belga no baje ya de ese nivel que le ha puesto a la altura de porterazos como Ter Stegen o Jan Oblak.

Los meses de enero y febrero vienen cargados de partidos y pudiera ser que en algunos de ellos (los de Copa del Rey) Zidane decida contar con el portero suplente, Lunin, que hasta ahora no ha disputado ni un solo minuto con el Real Madrid y al que Zidane quiere probar para saber si está a la altura de las circunstancias y para dar algo de descanso a Courtois.

Puede que el penalti a detener por el portero de Zidane esté muy próximo, pero aunque eso no ocurriese, Zizou tiene clarísimo quién es su portero titular para lo que resta de temporada. La plantilla, en este asunto, está con su mister y el apoyo hacia Courtois es total y absoluto. “Si sigues a este nivel es cuestión de tiempo que llegue tu momento” le dicen sus compañeros en los entrenamientos.