Zidane lo ha llamado. El crack que Florentino Pérez ya no quiere

Parecía que iba a ser un fichaje seguro.

Los planes de Zinedine Zidane y de Florentino Pérez muchas veces no coinciden, ya que lo futbolístico y lo financiero no van de la mano. Hay un crack que el estratega francés ha estado pidiendo desde el mercado de verano, pero que con cada semana que pasa se distancia aún más de la Casa Blanca. Desde la dirigencia ya no ven viable la llegada de la máxima joya de la Ligue 1 en los últimos meses.

Después del aclamado Kylian Mbappé, Eduardo Camavinga ha sido la ficha en la que Zidane ha puesto mayor atención. Y es que el mediocentro de 18 años que deslumbra en el Stade Rennais, muestra una precocidad abismal, a pesar de estar rodeado de competencia y de muchos talentos franceses jóvenes. Hasta hace meses parecía todo encaminado para el Real Madrid, pero un cambio en el alto mando del cuadro francés terminó variando los acuerdos de la negociación avanzada. A día de hoy, el precio de Camavinga sería superior a los 80 millones de euros. Por su parte, Florentino no está dispuesto a pagar más de 60 millones por un futbolista con proyección, pero que todavía no ha conseguido consolidarse del todo.

Para el presidente merengue existen otras prioridades de fichajes, además de recuperar la estabilidad financiera que se ha visto tan perjudicada durante la pandemia. Zidane ya da por perdido a Camavinga frente a otros clubes que sí están por la labor de abonar la cantidad que pide el Rennes sin mayores titubeos, de hecho, ya habría llamado al franco-angoleño para comunicarle la decisión que ha tomado la institución blanca.

Florentino Pérez presiona a Zidane con la inmediatez

Florentino Pérez cree que se ha hecho un gasto suficiente en el futuro del club hasta ahora como para comenzar a obtener resultados importantes. En ese sentido, se encontraría presionando a Zidane con opciones de mercado de futbolistas que puedan ofrecer un rendimiento a corto plazo. Así pues, estarían en fase de espera algunos talentos que todavía deben dar pasos en su camino formativo para generar señales consistentes que le den seguridad a un equipo grande. ¿Se habrá terminado la paciencia de la dirigencia vikinga con el futuro? El próximo mercado de verano será el mejor indicador de esta determinante medida.