Zidane y Jovic dan el OK y el nueve puede irse en 10 días, y con recambio
El Real Madrid trata los flecos
Desde luego que su año de estreno en el Real Madrid no ha sido el soñado por Luka Jovic. A las lesiones, la falta de protagonismo y la escasa renta aportada en los choques en los que fue titular, se han unido los escándalos sobre su figura en plena Covid-19. Sus salidas de tono en cuarentena han derivado en una lesión inesperada y crucial en su situación en el Madrid, ya que esta recaída le ha privado de minutos en LaLiga que le podían haber consolidado. Sin embargo en la actualidad está casi sentenciado. ¿Y ahora qué? Zidane y el jugador lo tienen claro: quieren buscar una cesión de altura y conseguir que el club de destino deje en el Santiago Bernabéu un jugador de calidad como recambio.
No es un asunto sencillo hacer coincidir ambas circunstancias. En el caso de Jovic, de salir prestado, insiste en el AC Milan, un equipo que siempre le ha encandilado por historia y contexto y en el que juega Ante Rebic, su amigo de su etapa en el Eintrach de Frankfurt. A Rebic le costó empezar en la Serie A y en la entidad rossonera, pero ahora es fundamental en el esquema del siete veces campeón de Europa, algo que espera conseguir también Jovic.
Asimismo, si Rebic permanece otro año más en Milán, Jovic podría formar una pareja antológica con el croata, muy al estilo de la que consiguieron cohesionar en el club alemán un año antes y que le valió su fichaje por el Madrid. Sí, Jovic puede ser el 9 del Milan, más si cabe teniendo en cuenta que Zlatan Ibrahimovic saldrá sí o sí del cuadro lombardo, dejando una plaza libre en la posición de delantero centro, perfecta para Jovic. En cualquier caso, la cesión podría ir de una a dos temporadas y sería muy beneficiosa para el futbolista de Bijeljina, que se iría en 10 días de la entidad merengue, cuando LaLiga haya terminado.
Pero, ¿qué obtendría a cambio el Madrid con este préstamo? Hay una posibilidad rocambolesca y que puede servir a los intereses que persiguen los madrileños con la cesión de Jovic, y es obtener del Milan un delantero presto y dispuesto para servir a la causa merengue. Y ese no es otro que el propio jugador sueco. A sus 38 años, Zlatan ha demostrado que aún puede ser determinante, es un nombre mediático que serviría a Florentino Pérez como fichaje de relumbrón y, además, se da la circunstancia de que Ibra está como loco por vestir de blanco. ¿Es esto posible?