Zidane hará estallar esta bomba con James Rodríguez y Bale ¡Increíble!
Su decisión es firme, veremos qué hacen ellos
Zinedine Zidane, un hombre pausado, normalmente comedido e incluso sonriente, que genera paz (y esto gusta mucho en el Real Madrid) y transmite confianza tanto a la grada, como en los despachos del Santiago Bernabéu y a los jugadores, ya lo avisó en pretemporada y nadie estaba de su lado, es más, hubo quien señaló a Zizou por ser “un radical”. Hoy, en noviembre, los hechos le dan la razón sobre James Rodríguez y Gareth Bale, dos jugadores fantásticos (el galés más que el colombiano) que, dejando a un lado lo personal, han gozado de oportunidades y minutos en el Madrid y las han desaprovechado.
Y no tanto en el terreno de juego, que también, sino por su falta de profesionalidad en algunos casos. Trasciendan o no las conversaciones entre el entrenador y los dos jugadores, las últimas acciones de los futbolistas, yendo con sus respectivas selecciones cuando salían de respectivas lesiones, son temerarias y dejan en una situación muy comprometida al Real Madrid.
En el caso de Bale, además, tiene el agravante mediático de la foto que se ha hecho “Gales. Golf. Madrid” por ese orden, aunque, en esto Zizou es más flexible y no le da importancia. James, por su parte, tenía una recomendación de los blancos de que no fuera con el combinado cafetero. Ambos han sido de la partida con Gales y Colombia y tanto uno como otro regresan a Madrid en una situación desfavorable. Veremos cómo responde el Bernabéu, al menos en el caso del galés, que sí podría ser de la partida ante la Real Sociedad.
Pero Zidane, el comedido, tiene un plan. Hablará con ellos y les dictará un ultimátum, una amenaza: o se ponen las pilas, se implican, corren y tratan de darlo todo por el Madrid hasta final de temporada, con la mayor profesionalidad, o les sentará (e incluso no convocará más) para lo que resta de campaña, con el daño que supondría para su caché y las convocatorias con sus respectivas selecciones. Zizou quiere tenerlos enchufados y está dispuesto a perdonarlos, pero no quiere ni media de ellos, van a ser mirados con lupa.