Zidane avisa a Vinícius: “Te vas, es inevitable, necesitamos tu hueco”
El Real Madrid da un giro a lo reconocible hasta el momento
Es mucho más fácil todo cuando te llamas Zinedine Zidane, aunque también es verdad que para ello hay que conseguir ser una leyenda dentro y fuera del terreno de juego, una irrepetible. Sin ir más lejos y dejando a un lago su magia como futbolista, no hay ningún entrenador en la historia con más Champions League que Zizou, ninguno ha conseguido lo que él: tres seguidas. Pero incluso aunque la mística del francés sea dilatada y su sortilegio real, tampoco él puede evitar lo inevitable, que ya cae sobre Vinícius Júnior con todo su peso.
Y por puro azar o cuestiones del destino la recuperación de Eden Hazard, el verdugo natural del joven extremo brasileño en el once titular del Real Madrid, coincide con el peor momento de Vini en lo que va de temporada, con su lío con el intocable Karim Benzema y con su mala imagen en El Clásico y el Borussia Park. Tanto había faltado el belga que en el Madrid ya se habían acostumbrado a contar con el extremo carioca entre el cartel de preferidos por Zidane. Pero nada más lejos de la realidad: si Hazard vuelve y está recuperado, es indiscutible. Así de simple.
Y el técnico francés necesita hacerle hueco a costa del brasileño, que ya cede ante lo inexcusable. Lo bueno para Vinícius es que la temporada es larga y, aun estando Hazard al 100 x 100, siempre habrá partidos para lucirse. También le favorece que Zidane ha dicho y confirmado que irá con calma con el 7 del Real Madrid para que no se resienta de su tobillo. Por eso la presión en estos próximos partidos, el primero ante el Huesca, el sábado a las 14.00 (hora española), es enorme para Vini: debe revertir su mala imagen y crecer para convencer.
Si sus malas actuaciones se intensifican no hará más que crear un clima favorable para que lo ineludible sea todavía más armónico: Hazard es el dueño de esa banda, solo se la ha prestado. Desde luego que Vinícius podría tratar de ser importante por el otro costado, el derecho, pero allí tiene también dos problemas: el primero es suyo, ya que nunca se ha adaptado bien a su salida natural en el regate hacia fuera; el segundo se llama Marco Asensio, el cual cada vez se parece más a aquel jugador que deslumbró en el Madrid hace unas temporadas. Por derecha o izquierda (podría ser que el belga se fuera al carril del 10, pero este recurso táctico parece una pincelada más que una constante), la cosa se le complica a Vinícius y no hay nada que Zidane pueda hacer para remediarlo: se va al banquillo y se lo dice, "te vas del once".