Xavi ya presume en el Barça del central de 70M: será el mejor del mundo y Luis Suárez disfrutó de él

El técnico sabe que cuenta con un top en su posición

Las lesiones han provocado que durante las últimas temporadas haya perdido una gran cantidad de encuentros, pero Ronald Araujo sigue estando considerado uno de los mejores centrales del mundo. Su importancia fue creciendo a medida que el rendimiento de Gerard Piqué comenzó a generar excesivas dudas y desde que Xavi Hernández se hizo con el mando del equipo el defensa uruguayo ha sido un hombre capital en la Ciudad Condal.

Sus excelsas prestaciones defensivas en la última campaña celebrada permitieron al Barça encajar muy pocos goles en el campeonato liguero y gracias a su contribución el equipo logró conquistar el título para poner el broche a la campaña. Su excelente papel en el club ha provocado también que durante los últimos años el valor de mercado de Araujo haya aumentado hasta los 70M y, siendo junto a Luis Suárez el jugador uruguayo más importante en la historia reciente del Barça, Xavi hoy tiene muchos motivos para garantizar el buen rendimiento de su entramado defensivo.

Con eso y más, no ha sido Luis Suárez el último en ensalzar el potencial de Araujo, sino Luuk de Jong, delantero que pasó por las filas del Barça sin mayor trascendencia pero que ahora, militando en el PSV Eindhoven, ha querido destacar la figura del charrúa en una entrevista concedida al medio neerlandés AD: “Cuando yo jugaba en el Sevilla, debutó con el Barcelona en un partido contra nosotros. Inmediatamente pensé: este es un jugador de clase mundial en ciernes. Él tenía sólo 20 años en ese momento. Uruguayo, rápido, fuerte, también bueno con el balón. Ahora tiene 24 años y será el mejor defensa del mundo en el futuro inmediato”.

Joan Laporta, agradecido por el excelso rendimiento ofrecido por Araujo y a fin de evitar que los gigantes europeos mostraran interés en el futbolista, optó por extender el vínculo del central de uruguayo hasta el 30 de junio de 2026 introduciendo una cláusula de rescisión de 1000 millones, prueba fehaciente de su peso en el proyecto y de que es un pilar fundamental para Xavi Hernández a pesar del hándicap que ha supuesto las reiteradas lesiones musculares sufridas desde que el técnico tomó posesión de su cargo.