¡Xavi se carga a Leo Messi y a toda la plantilla! La limpia que quiere
El de Terrassa tiene unos planes impresionantes
Xavi Hernández es el entrenador que aterrizaría en el Barça si Victor Font es elegido como presidente en las próximas elecciones. Algo que sería un sueño para la afición, o gran parte de ella, que lleva esperando el día en el que el catalán regrese al club de su vida, el cual abandonó en verano de 2015. Desde entonces, reside en Catar, primero como jugador del Al-Sadd, y desde hace un tiempo, siendo el entrenador, y acumulando experiencia.
Todo, para regresar al cuadro culé ya curtido. El problema es que, como bien ha anunciado el gran candidato a ocupar el trono, no tiene intención en traer de vuelta a Neymar Junior, ni darle todo el poder a Leo Messi, que ahora mismo es el amo y señor del club. Ese rol sería para el internacional español, que quiere confeccionar él mismo la plantilla, y decidir quien viene y quien se va, sin la presión ni la influencia de absolutamente nadie de la plantilla.
Y el primero perjudicado sería el astro argentino, que, viendo esto, tendría serias dudas sobre la renovación de su contrato. Porque cabe recordar que queda libre en junio, y de momento, está todo paralizado completamente, a la espera de que llegue la nueva directiva. Pero no son los únicos nombres que el de Terrassa quiere fuera, pues tampoco entran en sus planes futbolistas como Junior Firpo, Samuel Umtiti, Clément Lenglet o Philippe Coutinho.
Xavi espera deshacerse de un gran número de jugadores, y traer nuevos fichajes que devuelvan al club a lo más alto. Y buscará recuperar el habitual esquema, 4-3-3, con jugadores de toque, que mimen el balón y permitan tener la posesión del esférico. Otro de los perjudicados sería Antoine Griezmann, al que no le ve hueco ni encaje en sus planes. Y no mucho mejor pintan las cosas para otras estrellas, a las que no le quedará más remedio que hacer las maletas.
Pero, en especial, llama la atención el caso de Messi. Esperaban que, con el que fue uno de sus mejores socios sobre el terreno de juego, decidiera quedarse sí o sí.
Parece que no es así.