Xavi, nervioso, carga contra Laporta y Deco; el vestuario hierve: error único que tritura a Simeone
El jugador no termina de ser el crack diferencial que creían haber fichado y su futuro vuelve a oscurecerse
La charla del Cholo Simeone en la Cadena Ser dejó a las claras que el Atlético de Madrid en general y el técnico argentino en particular ven la salida de João Félix como una necesidad y por eso tienen una clara estrategia: quitarse de encima en próximas ventanas de transferencias al jugador más caro, de lejos, de la historia rojiblanca, uno que no ha funcionado. Y eso entronca directamente con un Barça que está contrariado con el fichaje: desde Xavi hasta Laporta y Deco, que fueron los que forzaron por hacerse con él, empiezan a despertar y el entrenador está furioso.
Pero vayamos por partes. De un lado la actitud del Atleti es clara, no cuentan con él pero no lo manifiestan abiertamente para no disminuir un valor en el mercado por el menino de ouro que necesitan para salvar algo de la estratosférica inversión que realizaron (126M) por un jugador que está muy lejos incluso ahora de valer lo que costó. Y eso nos lleva al Barça, que es la segunda intentona rojiblanca tras el Chelsea para mostrar al jugador y venderlo, una que está saliendo de nuevo rana.
En el Barça van teniéndolo claro
El problema para Xavi Hernández y, desde hace un tiempo a esta parte, también para el Barça con João Félix es que es un jugador que gusta y está jugando a un buen nivel, pero eso lo deja a años luz de ser un jugador determinante, tanto en producción como en anotación (en 14 partidos lleva 3 goles y 4 asistencias), lo que convierte su cartel de crack mundial en una losa que el FC Barcelona, bajo ese estatus, no va a poder ni querer pagar, y eso es lo que le achaca Xavi a Laporta y Deco.
Vuelta de Frenkie de Jong
Vaya por delante que fue el míster blaugrana el que advirtió al director deportivo culé y al presidente que no necesitaban al luso, pero aún con eso fue fichado y el jugador, que ha ido en caída libre en su producción, le está cortando el paso a jugadores como Lamine Yamal, Ferran o Raphinha, pero eso va a cambiar, y Xavi ya lo tiene claro: en cuanto Frenkie de Jong vuelva, él será el sacrificado. Con Gundogan, el neerlandés, Pedri y Gavi como fijos, la punta corresponde a Lewandowski y la derecha está restringida para el portugués, que morderá el banquillo, y desde ahí, sabe Xavi, puede entrar en un callejón peligroso. Si João no juega es potencialmente inestable y si el Barça juega bien sin él es una declaración de intenciones: no es el crack que el Barça necesitaba. En tal caso, el círculo estará cerrado. Y volveríamos, otra vez, al punto de partida.