Xavi inicia una guerra con Bin Salmán: el crack de Francia, al Barça

El nuevo entrenador del Barça no suelta lastre

Si la situación del Barcelona en lo anímico, lo deportivo y lo institucional era (y es) bastante delicada, la llegada de Xavi Hernández al banquillo, el entrenador deseado, puede hacer revertir esta situación, al menos en un espacio de tiempo no demasiado amplio, sobre todo en LaLiga. Y cuando nos referimos a solucionar ciertos aspectos que harán mejorar la imagen del equipo hablamos de los cambios en las dinámicas de entrenamientos, disciplina o táctica, pero también en lo que a las propias piezas de la plantilla se refiere.

Y si hay un quebradero de cabeza ahora mismo en la entidad culé ese es Ousmane Dembélé, que ya se deja querer por el proyecto faraónico de Mohamed Bin Salmán en el Newcastle e incluso se habla de que el jugador francés podría empezar a negociar su nuevo contrato desde el próximo mes de enero. Pero Xavi no está por la labor de dejar ir tan fácil a El Mosquito y una de sus primeras palabras como entrenador del Barça fueron dedicadas precisamente al galo.

De él dijo que podría llegar a ser top mundial en su posición con su talento bien conducido y algo de continuidad; y eso es precisamente lo que piensa llevar a efecto Xavi con el francés; luego no quiere dejarle ir. Tras ello, además, hay otra faceta que mediáticamente prepara Xavi con respecto a Dembélé y que tiene que ver con lo que desea el Barça como club, el cual quiere presionar al entorno de jugador para que se siente a negociar su renovación con la entidad azulgrana cuanto antes (acaba contrato en junio)

De modo que podemos afirmar que el futbolista de Les Bleus es una de las prioridades del nuevo proyecto de los magpies en la Premier League, donde habrá oferta millonaria por medio, pero también que el Barça, que pagó por él, allá por la época en la que dirigía el club Josep María Bartomeu, algo más de 135 millones de euros, no lo quiere dejar ir sin recibir nada a cambio tras cinco años del jugador en la entidad culé, donde ha pasado sin pena ni gloria. Posiblemente Bin Salmán se las prometía felices con Dembélé, pero Xavi quiere interponerse: tiene un mes y medio para convencerlo.