Xavi Hernández ya presume su otro Golden Boy: mejora a Arda Güler y no es ni Lamine Yamal ni Balde
En ‘can Barça’ están ya ven a su joya alemana como el nuevo crack culé
En medio de todo el festival generado en el Real Madrid, alrededor del recién coronado como mejor jugador joven del mundo, Jude Bellingham. En las oficinas del Camp Nou siguen mirando hacia adelante, fijándose en el que esperan sea, junto a Lamine Yamal, Balde y otros cracks, uno de los pilares del primer equipo. Se trata de Noah Darvich, el mediapunta alemán de 17 años que ya ha deslumbrado al mundo coronándose como campeón del mundo con el combinado nacional germano en Indonesia. Campeonato del que acabó formando parte del 11 ideal, un honor que encumbró más si cabe al joven alemán.
Menos millones y tanto talento que Arda Güler
Desde su llegada a la ciudad condal, Noah Darvich ha sido uno de los talentos más seguidos en el filial blaugrana, donde, bajo las órdenes de Rafa Márquez ha sido capaz de elevar su juego hasta el punto de ser una de las joyas más interesantes de su país.
El germano llegó al Barça al mismo tiempo que lo hizo Arda Güler al Real Madrid, hecho que, pese a la diferencia en sus categorías, los va a mantener ligados de cara al futuro si ambos siguen adelanta con sus prometedoras carreras.
El turco llegó a Chamartín después de dejar plantado al Barça y a cambio de unos 20 millones de euros en una operación muy arriesgada por parte de un Florentino Pérez que, como es costumbre, apostó con fuerza por un talento joven.
Por su parte, los culés pasaron rápidamente página para acabar fichando por 2,5 millones a un diamante en bruto con tanto o más potencial que Güler, un Noah Darvich que con apenas 17 años ya estaba siendo comparado con una leyenda como Mesut Özil.
Ahora, con los deberes más que cumplidos con la selección alemana sub-17, Darvich regresa al Barça Atlètic con el claro propósito de seguir creciendo para alcanzar la cima que ya han tocado otros jóvenes de su quinta como Gavi o Lamine Yamal, la lista del Golden Boy y en especial, el primer equipo, un fin que, con el talento que posee en sus botas, es más que alcanzable por su parte.