Xavi confirma: Piqué, KO en el Barcelona, Koundé y Araújo se lo cargan

El técnico culé está tratando de reforzar su defensa

Los fichajes que está realizando el Fútbol Club Barcelona en este mercado de verano están ‘amenazando’ con romper el ecosistema de las últimas temporadas… al menos en lo que a la defensa se refiere. Hay futbolistas que hasta el momento han tenido una etiqueta y un estatus de intocable pero que a partir de esta misma campaña pueden empezar a ver las cosas de otra manera por mucho que sean capitanes de la plantilla, y el principal afectado tiene un nombre de mucho peso: Gerard Piqué.

El alma del Barça tanto dentro del terreno de juego como en el vestuario está empezando a ver amenazada su posición de privilegio, esa que se ha ganado con esfuerzo y grandes actuaciones durante tantos años. Y es que Xavi Hernández está dejando muy claro que no se fía de la actual defensa que tiene su equipo, con el capitán o Eric García al mando, entre otros, y tras la salida de Lenglet y la más que probable de Umtiti, el técnico busca fiabilidad en la zaga para poder aspirar de nuevo a los títulos y que no se repite el desastre de la pasada temporada.

Así, Christensen, procedente del Chelsea, fue el primer refuerzo para la retaguardia pero no es suficiente porque el Barça sigue buscando más centrales en el mercado. El principal objetivo de los culés es Jules Koundé, del Sevilla, por el que siguen en negociaciones y a quien esperan cerrar en las próximas semanas. Además, existe un claro interés sobre Azpilicueta. Eso habla a las claras de que Xavi no se fía lo más mínimo de sus actuales centrales y que quiere aumentar la competitividad y la fiabilidad en la defensa. Y no solo eso, la renovación al alza de Araújo también es otro síntoma de que tanto Gerard Piqué como Eric García tienen muchas papeletas para verse relegados al banquillo esta temporada.

Sería un rol diferente para el capitán del Barça y hay serias dudas en el Camp Nou sobre cómo lo encajaría, pero lo cierto es que los movimientos en el mercado están destinados a ir relegando poco a poco al catalán al banquillo. A sus 35 años, el defensor está en la recta final de su carrera y empieza a atisbar cómo otros jugadores le pasan por encima.