Vuelco a la candidatura del Barça: 2 meses y delantero de 80 'kilos'

El Barça necesita gol y presencia en ataque

Ayer volvió a verse a un Barça de Ronald Koeman inoperante, incapaz, con graves problemas defensivos (el error de Araújo en el gol de Kike García, del Eibar, es grotesco) y otros tantos ofensivos que quitan más y más confianza a un bloque deshecho. “Los problemas del Barça no se van a resolver”, sentenció Messi en la archiconocida entrevista con Jordi Évole. Y parece que el argentino es certero en su análisis, salvo por un dato: en dos meses llega ese delantero de 80 kilos que lo va a cambiar todo; para empezar las elecciones, porque su presencia no obliga a ningún candidato a fichar un punta.

En cuanto a los tiempos, esa es la previsión que se maneja en Can Barça con la lesión de Ansu Fati, auténtico referente del equipo, incluso por delante de Leo Messi, hasta su lesión. El jugador español volverá al equipo a comienzos del mes de marzo y esperan en el Nou Camp que no sea demasiado tarde para el futuro del equipo, al menos en la Copa de Rey y en la Champions League, donde tienen en febrero una durísima prueba ante el Paris Saint-Germain de Neymar Júnior.

Hay que recordar que cuando se lesionó el jovencísimo jugador del Barça llevaba cinco goles en diez partidos oficiales, con cuatro asistencias; es decir, una incidencia capital en los partidos en los que el ariete hizo acto de presencia. Asimismo el equipo estaba invicto con él en Europa, donde ganaron los tres partidos disputados ante Juventus, Ferencváros y Dinamo de Kiev, mientras que en LaLIga solo habían caído en dos ocasiones, una en el Clásico y otra ante el Getafe, a domicilio. Sí, Ansu Fati es esa certeza que deja tranquilos a todos los candidatos a la presidencia de cara a las elecciones: no hace falta fichar un nueve.

Actualmente el futbolista culé está valorado por Transfermarkt en unos 80 millones de euros y todo hace indicar que con 18 años su progresión solo puede ser, en precio e incidencia, ascendente. Su irrupción, junto a la de Pedri o en menor medida Trincao, hablan de un Barça que se está estrellando en el presente pero puede tener varias bombas en su plantilla de cara al futuro más inmediato de la entidad. Quedan dos meses de máxima exigencia hasta marzo, cuando vuelva Ansu Fati, y el Barça debe aguantar hasta entonces sin sus goles ya que su vuelta, a buen seguro, mejorará al equipo y dará más tranquilidad al presidente electo.