¡Vinicius está destrozado! Y es por esto que ocurre en el Real Madrid

Vinicius Junior está completamente hundido, y tiene la moral por los suelos, como se puede ver en prácticamente cada partido. Ya apenas cuenta con minutos ni regularidad en el Real Madrid, y, siempre que juega, deja un sabor de boca muy malo, pues ya no es que no le salgan las cosas, que tampoco, es que ni siquiera lo intenta. Ha perdido la sonrisa, la ilusión, y, sobretodo, y lo que es más importante en un futbolista, la confianza en sí mismo.

Cierto es que cuesta mantener la forma y el ritmo competitivo sin jugar, como le estaba ocurriendo hasta hace unas pocas semanas. De la noche a la mañana, desapareció de los planes de Zinedine Zidane, y estuvo varias jornadas sin aparecer sobre el terreno de juego, ni siquiera, como revulsivo. Pero últimamente viene siendo titular, no por méritos propios, si no por la plaga de lesiones que hay en la plantilla. Lucas Vázquez, Eden Hazard, Rodrygo Goes… todos han ido cayendo.

Y por eso al técnico francés no le ha quedado de otra que seguir confiando en el ‘20’, pese a que siempre ha dejado claro que no es de su agrado. Lo dijo nada más regresar al club, justo cuando el internacional brasileño estaba en su mejor momento, y lo mantiene ahora, que el tiempo le ha dado la razón. La afición antes le adoraba, y veía en él a su futura estrella, y la gran esperanza a la que aferrarse. Pero su efecto se ha diluido, como muchos vaticinaban.

En casi todos los encuentros, por no decir absolutamente todos, es uno de los señalados, como en la derrota en Copa del Rey ante el Alcoyano, de Segunda División B. Ni siquiera cuando ganan aporta nada, ni un triste detalle de su calidad y su velocidad. Y, como han informado fuentes muy cercanas al canterano del Flamengo, está completamente destrozado, en especial, por dos cosas. La primera, por las burlas y críticas que recibe en redes sociales de la propia afición del Madrid.

Es un tema recurrente, y es insultado con frecuencia. Y la segunda, por el nulo apoyo de sus compañeros, que, en lugar de echarle una mano, meten más leña al fuego.

El ejemplo fueron Karim Benzema y Ferland Mendy.