Victoria de Tebas pero Florentino Pérez no ha dicho su última palabra
Se ratifica el acuerdo entre CVC y LaLiga con el que se espera adelantar a la Premier League
Han sido muchos meses de negociaciones, despachos, anuncios, amenazas y ofertas y contraofertas. Pero finalmente lo que ayer se aprobó en la Asamblea de LaLiga tras la convocatoria extraordinaria ha dado luz verde al proyecto que Javier Tebas tenía en mente. Este lo presentó en sociedad el pasado mes de agosto (al tiempo la negociación entre el Barça y Leo Messi agonizaba) con la idea de revitalizar una competición que está notando y de qué manera la crisis económica que ha provocado la pandemia.
Con el acuerdo se pone en marcha el proyecto conocido con el nombre ‘Impulsa’ y que dejará casi 2000 millones a repartir entre los 42 equipos de la Primera y la Segunda división española en los próximos años. Con dicho dinero se deberá invertir al menos un 70% en el desarrollo de las infraestructuras y estrategias comunicativas así como de posicionamiento de marca y así evolucionar y tratar de alcanzar a una Premier League que se aleja cada día más.
La mayoría de los equipos ya han presentado los proyectos a los que destinarán este dinero, siendo varios de ellos el desarrollo o construcción de nuevas ciudades deportivas (Espanyol, Mallorca y Real Valladolid) o incluso estadios (Valencia). Esto será así para 39 equipos, todos los que conforman el fútbol profesional a excepción de Athletic Club de Bilbao, Fútbol Club Barcelona y Real Madrid, que se han negado a rubricar el acuerdo por diferentes motivos, aunque uno subyace por encima del resto: la Superliga.
Florentino Pérez es consciente de que decir si a CVC es renunciar al proyecto que intenta liderar el presidente blanco, una liga continental que genere más ingresos al Real Madrid así como a otros grandes equipos europeos. Es por ello que estos tres equipos han llevado el acuerdo a los tribunales con la intención de que estos paralicen el proyecto lanzando una cautelar hasta que hubiese un veredicto en firme.
Con ello Florentino ganará tiempo para reordenar su malogrado proyecto paneuropeo que se cayó la pasada primavera de manera estrepitosa. Ni el Madrid ni Florentino han dicho su última palabra y la batalla seguirá más allá de la momentánea victoria de Tebas y LaLiga.