Víctor Orta y Jorge Mendes, a un paso de cerrar una ganga de la que se arrepintió Luis Enrique

Víctor Orta y el Sevilla FC pretenden ganar profundidad, desborde y gol con una apuesta arriesgadísima

Víctor Orta y el Sevilla FC están a un paso de realizar una operación tan arriesgada como interesante, una que cuenta con la aprobación de uno de los grandes de Europa. El problema de ella es que suena mejor de lo que quizá pueda ser, a tenor del rendimiento del jugador en cuestión.

Ese futbolista es Ansu Fati, representado por Jorge Mendes, y el club que permitiría con gusto su salida, una más tras la cesión infructuosa al Brighton de la pasada campaña, es el FC Barcelona. Resta saber cómo funcionará en el Sánchez-Pizjuán el delantero.

Características notables, pero…

A priori, llevarse a Ansu Fati gratis por lo que resta de temporada y sin obligación alguna de compra ni carga económica severa resulta un negocio redondo, el problema es que algunos puntos no están del todo claros.

Uno es su ficha, que el Sevilla no puede pagar y el Barça pretende que en parte sea abonada por los andaluces. Nos dicen que este punto no es prohibitivo, de tal forma que si no hay acuerdo, el Barça cederá. Dicho esto, resta saber qué implicaciones tiene la posible llegada de Fati al Sevilla.

Hueco y posición

Para empezar Fati y Mendes aceptarán la propuesta andaluza si el jugador llega al equipo hispalense poco menos que con cartel de titular, para jugar, y eso ya de por sí condiciona a García Pimienta y su actual esquema de juego. Idumbo, Iheanacho y Peque han venido siendo los extremos izquierdos del equipo y todos ellos deberían dejar hueco al jugador por el que en su día apostó Luis Enrique para La Roja y de cuya apuesta se arrepintió.

Precisamente la razón que llevó a Lucho a convocar a Ansu Fati con la Selección Española de Fútbol para la disputa del Mundial de Qatar 2022 es la que busca el Sevilla con su incorporación, que no es otra que reencontrar aquel talento que deslumbró al Barça por técnica, velocidad y gol, cosas que le llevaron a ser digno sucesor del 10 de Leo Messi. Ahora bien, el riesgo de fichar justo lo contrario, dado su currículo en los útimos tiempos, existe.