El vestuario del Barça dividido: enfrentamiento entre Suárez y Setién

El F.C. Barcelona sigue acumulando conflictos internos esta temporada tras el empate que cosechó el conjunto azulgrana la tarde de ayer frente al Celta de Vigo en Balaídos. El doblete de Luís Suárez no fue suficiente para mantener a los culés en la lucha por el título frente a un Real Madrid que dispondrá esta noche de la posibilidad de ponerse líder en solitario si vence a un mermado Espanyol. Las últimas decisiones de la directiva y las palabras de respaldo de Quique Setién no han gustado nada a la plantilla que comienza a preparar un nuevo motín si la situación perdura más de la cuenta, comenzando ayer en la entrevista a pie de campo por el propio delantero charrúa.

Luís Suárez cargaba duramente contra su entrenador al ser preguntado al respecto del planteamiento del partido. El gol de Iago Aspas en los instantes finales arrebataba a los culés dos puntos vitales en un encuentro en el que el Barça no mostró su mejor versión. De nuevo las críticas al juego mostrado por el equipo han desencadenado en un motín, al contrario de lo que sucedía con Ernesto Valverde en el cargo. Quique Setién no cuenta con el respaldo de sus pupilos y todo parece señalar que el técnico cántabro se verá obligado a hacer las maletas una vez termine la presente campaña, o incluso antes dependiendo de cómo se desarrollen los acontecimientos y la decisión de Josep María Bartomeu.

Este último episodio es solamente la punta del iceberg que ha ido creciendo desde que Valverde fue despedido hace unos meses. La venta de Arthur Melo como decisión unilateral por parte de la directiva para cuadrar las cuentas tampoco ha hecho ni pizca de gracia a un vestuario culé que cada día está más harto. Las críticas al planteamiento del entrenador nunca habían provenido de dentro del propio club en la anterior etapa con Valverde a los mandos, otra novedad que calienta más los ánimos y que podría provocar que las elecciones se adelantasen a este mismo verano.

La situación en Can Barça es cada vez más insostenible y Bartomeu puede perder el control en cualquier momento, al igual que Quique Setién que sería el principal damnificado de una posible revolución por parte de los jugadores. La plantilla comienza a dar por perdida una Liga que tenían en el bolsillo al comienzo de esta reanudación post coronavirus, mientras que algunos piden un cambio de mando para afrontar la Champions League que se disputará durante el mes de agosto.