Varapalo letal para Xavi: Griezmann, el '10' argentino y ahora Dembélé

La directiva blaugrana todavía no ha desestimado sus posibilidades de convencer al francés

Ousmane Dembélé es uno de los futbolistas que atraviesan un mejor estado de forma a nivel deportivo, pero también es uno de los efectivos de la plantilla del FC Barcelona que más quebraderos de cabeza está ocasionando. Su expiración de contrato el próximo 30 de junio podría tomar dos caminos diferenciados, la renovación del francés o su salida definitiva del club.

Desde hace varias semanas Joan Laporta ha desvelado su interés en estrechar lazos con el agente del jugador y con el propio protagonista para tratar de cambiar su opinión, la cual mira a salir del equipo dado el incumplimiento del club de las exigencias salariales del Dembélé para seguir en Barcelona. Eso sí, dado Xavi Hernández tiene en alta estima al atacante y considera a este una pieza clave en su proyecto en la Ciudad Condal, el presidente quiere echar el resto para sellar la deseada firma del galo: ya se conocen los términos y condiciones del acuerdo.

Al parecer, y atendiendo a la situación económica del conjunto catalán no es la más brillante, Laporta ha puesto sobre la mesa una renovación por cuatro temporadas a razón de 8 millones por cada una de ellas, una cifra que sobre el papel dista bastante de lo esperado por el jugador. 

A colación de esto, Dembélé sabe que tiene pretendientes de primer nivel en las mejores ligas europeas que estarían dispuestos a mejorar sustancialmente esa cifra, por lo que Laporta deberá buscar la fórmula para aumentar tal cantidad y poder oficializar el giro de guion del jugador, que de momento está encaminado a dejar atrás su paso por España. No obstante, este no es el único problema de la directiva a este respecto: esos 4 años ofrecidos por el club tampoco siguen la línea de los planes del futbolista, que solamente buscaría dos temporadas más, pero con un salario mucho más elevado de la última oferta presentada por Laporta.

Así pues, con las cartas sobre la mesa, con Dembéle en un estado de forma espléndido y a tan solo tres meses de que venza su contrato, nada parece poder retener el jugador en el Camp Nou, convirtiéndose así en otra víctima -tras Leo Messi y Antoine Griezmann- de los problemas económicos que atraviesa el club.