Varane juega a dos bandas y le pide al Real Madrid un imposible

El Real Madrid había dado un tiempo para hablar a Raphael Varane como antes lo había hecho con Sergio Ramos. Y ese tiempo ha expirado. El defensa central francés ha dado largas durante toda esta temporada a la oferta de renovación ofrecida por Florentino Pérez y eso ha supuesto entrar en el verano de 2021 con un contrato que expira el 30 de junio de 2022 o, lo que es lo mismo, si no se le vende este año el próximo verano se irá completamente gratis.

Esto es algo que el Real Madrid no se puede permitir, y menos en los tiempos que corren, donde los ingresos son cada vez menores y las nuevas vías de financiación escasean. Si, ante este panorama, uno de los futbolistas con mayor cartel y por el que se podrían llegar a pagar más de 50 millones de euros se va de tu equipo sin dejar un euro, es que has hecho algo rematadamente mal.

De ahí que el Madrid, como hizo con Ramos, haya pasado a la segunda fase del asunto: intentar vender a Varane obteniendo el mayor rédito posible. Pues bien, la operación más interesante para los blancos sería, sin lugar a dudas, colocar a Varane en la compra de Kylian Mbappé de forma que el defensa abaratase el traspaso en, al menos, 60 millones de euros.

Tanto Varane como su agente han pedido, nada más enterarse de esta posibilidad, que su salida de gestione a parte del resto de compra ventas que vaya a realizar el club en las próximas semanas. Pero en el Madrid ya le han avisado: es tarde para exigir nada y más habiendo estado jugando a dos bandas. Por un lado dando largas al Madrid con la oferta de renovación y por el otro hablando con algún club europeo que otro como el propio PSG o el Manchester United.

Salvo sorpresa mayúscula en el Real Madrid que inicie la pretemporada en julio no estarán ninguno de los dos centrales titulares de la última década y, en ambos casos, habrá sido por voluntad de los propios jugadores. Ramos ya es historia y Varane podría serlo en breve.