Un invitado sorpresa arruina el negocio del Madrid por el ex culé

Se complica su aterrizaje en la capital española el próximo verano

El jugador del Leipzig, Dani Olmo, está siendo una de las sensaciones de la Bundesliga. El joven jugador español con pasado en la disciplina barcelonista declaró hace poco que le gustaría volver para jugar en la liga española. Dicho y hecho, si hasta ahora ya había cautivado a muchas novias en La Liga, con estas palabras las ha acabado de enamorar. El Real Madrid es el principal interesado en un fichaje con mucho morbo, pero hay otros competidores, como el Atlético, e incluso el Betis, del que se dice que podría vender a su estrella para poder acometer su fichaje. 

El ex del Dinamo de Zagreb tiene enamorado a Nagelsmann. Este curso suma 21 apariciones en Bundesliga, donde lleva 3 goles y cinco asistencias. Es un fijo de un técnico alemán que luchará para retenerle. 

Por otro lado, Olmo ya ha manifestado su deseo de volver para jugar en España, si bien no ha declarado cuándo podría llegar ese momento. En esta dirección apuntan las declaraciones que su agente, Andy Bara, ha hecho en una entrevista para el medio croata Sportske Novosti. En ella no solo no ha negado el interés de los equipos de La Liga Santander, sino que ha confirmado el del Real Madrid, dejando además la puerta abierta para una posible venta en el futuro. 

Varios son los medios que apuntan que el Atléticode Madrid ya ha iniciado conversaciones con el habilidoso jugador para hacerse con sus servicios y reforzar una plantilla que apunta a ganar la liga. Por su parte, el Real Madrid espera poder sumar el talento del internacional español para compensar la más que posible marcha de Isco al Sevilla, lo cual alejaría por tanto al equipo hispalense de la ecuación. 

Sin embargo, otro club de la misma ciudad se ha convertido en un  invitado inesperado, y es que el Real Betis también quiere a Olmo. Para ello estarían dispuestos a deshacerse de su estrella, Nabil Fekir, de sobrada calidad pero con un rendimiento irregular. El francés cobra la impresionante suma de 4 millones, por lo que su salida podría realmente hacer que el tercero en discordia se llevase el gato al agua. Eso sí, su agente tasa al jugador en 70 millones de euros. Cifra astronómica que no solo alejaría al Betis por ser más modesto, sino también a los grandes, y es que en un contexto de crisis, tienen otras prioridades.