Un galáctico para su renovación y espera la oferta de Florentino Pérez
Confía en que el Real Madrid acuda a su llamada
Bruno Fernandes estuvo cerca de aterrizar en el Real Madrid, allá por el verano de 2019. En ese momento, era el líder y el capitán del Sporting de Portugal, con el que venía de firmar una gran campaña, y Jorge Mendes le estuvo ofreciendo a los mejores conjuntos de Europa. Y Florentino Pérez meditó muy seriamente su contratación, que estaba cifrada en unos 55 millones de euros, pero, finalmente, todo quedó en nada. Porque Zinedine Zidane lo rechazó.
Dudaba de su adaptación a una competición tan exigente como La Liga Santander, pues venía de una Liga NOS que no se caracteriza por su nivel. Lo tuvo en su mano, pero desperdiciaron la oportunidad, algo de lo que todavía se arrepienten. Y más, viendo como le han ido las cosas al Manchester United desde que se hizo con los servicios del astro luso, que se ha ganado ser considerado como una de las mejores operaciones en la historia de la Premier League.
Los 55 millones de euros que pagaron han quedado amortizados más que de sobra, sin duda alguna. El internacional portugués llegó a un equipo que vagaba por mitad de la tabla, pero que, desde su llegada, comenzó a jugar mucho más alegre y de forma más ofensiva. Pocas veces se ha visto que un crack pueda cambiar tanto a todo un conjunto. Y acabaron en tercera posición, lo que les dio acceso a la fase de grupos de la Champions League este año.
Allí, cayeron eliminados a las primeras de cambio, pero eso ha permitido que disputen la Europa League, donde están en semifinales, y son los grandes favoritos al título. El ex de la Sampdoria o el Udinese Calcio se ha ganado a pulso una renovación en Old Trafford, que, de momento, se ha enfriado. Porque pide más dinero del que le ofrecen, tras conseguir 24 tantos y dar 14 pases de gol entre todas las competiciones este curso, una barbaridad.
En el Santiago Bernabéu ya han escuchado que Fernandes ha paralizado la extensión de su vínculo, y puede presentar pronto una oferta.
Sería un fichaje galáctico con todas las letras.