Un cambio en el once y desafío absoluto del Atlético de Madrid al Barça a 2 días del partido

El Atlético de Madrid llega al otro clásico de LaLiga crecido, líder virtual del campeonato, con una racha envidiable y, encima, con un once claro. No oculta nada el Cholo Simeone, que va de frente a un Barça en franca caída libre en la liga y que ya sabe a qué atenerse con los colchoneros.

En el entreno previo al duelo, el míster argentino no ocultó sus bazas de cara al partido en la ciudad condal, mostrando que en su once solo habrá una novedad con respecto al del pasado fin de semana ante el Getafe, Samuel Lino dejará su puesto a Conor Gallagher; es decir, una declaración de intenciones en toda regla del Cholo.

Seguridad absoluta y peligro para la sala de máquinas blaugrana

Con el Atlético de Madrid habiendo recortado en los últimos cinco partidos 10 puntos al Barça, la figura de Gallagher muestra a Hansi Flick qué intenciones tiene el Atleti de cara al sábado, donde, de perder, los culés pueden quedarse a tres puntos de los madrileños, seis virtuales (los del Metropolitano tienen un partido menos)

Para empezar, el Cholo, como decimos, no ha ocultado en el entrenamiento su once, lo cual demuestra la confianza que tiene en su equipo en estos momentos. Por otro lado, al míster sudamericano enseña a Flick que su intención es desactivar la zona de creación azulgrana metiendo piernas y hombres de calidad en el centro del campo rojiblanco.

Más piernas, calidad y, sobre todo, ritmo

Su hijo, Giuliano Simeone, Rodrigo de Paul, el propio jugador inglés y Pablo Barrios van a formar, aunque escalonadamente en ataque, una clara línea de cuatro en el repliegue, una formación que pretende subir muchísimo el ritmo y nivel físico en la medular.

Con ello va a exigir un ingente trabajo al tridente blaugrana y, por tanto, quitará lucidez y verticalidad a los tres de ataque culés, pero además Simeone intentará que estos cuatro creadores rojiblancos ganen superioridad continua en el centro del campo, por músculo, piernas y la ayuda mantenida de jugadores como Marcos Llorente y Antoine Griezmann, en perpetua observancia a la sala de máquinas. Como ven, de entrada, Simeone va con todo a Barcelona, a por los tres puntos.