Última llamada de Florentino que paraliza la Premier: lo quiere a él

El jugador ha adquirido un papel secundario en su equipo

No todo es felicidad en el Manchester City de Guardiola. El míster catalán ha encontrado a su once de gala, por lo que hay jugadores con los que cuenta menos y que se han visto obligados a adquirir un papel menos importante, uno de ellos es Aymeric Laporte. En esta coyuntura hace su aparición Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid quiere aprovechar el descontento del jugador francés para convencerle y traerlo de vuelto a España, dada la imperiosa necesidad de incorporar jugadores de calidad en esas posiciones que tiene el conjunto blanco en estos momentos. 

En la presente campaña, Laporte únicamente ha participado en 14 encuentros, 835 minutos que saben a poco a un jugador que llegaba en 2018 por 65 millones de euros para ser la revolución en la zaga citizen. Varias temporadas después, su peso en el equipo se ha ido diluyendo progresivamente y ahora su presencia en el banquillo es una constante. La llegada de Rúben Dias, que se ha convertido en el líder indiscutible de la defensa, acompañada de la resurrección de Stones, que ha mejorado futbolísticamente en todos los aspectos de manera notable, han mandado al ex del Athletic a la suplencia. 

En los últimos encuentros, Guardiola ha llegado a probarlo como lateral zurdo, pero no parece que esa vaya a ser la solución. Zinchenko cumple y es el amo de esa posición que, si bien es cierto que quieren reforzarla, para ello acudirán al mercado de fichajes, olvidándose de una parche puntual como es Laporte. 

El francés está cansado y quiere minutos, quiere jugar, y eso es algo que le ofrece el Real Madrid. Florentino está desesperado buscando centrales para el equipo de Zidane y su nombre ha sido el último en salir a la palestra. El jugador quiere cambiar de aires, por lo que vería bien su salida, y el equipo blanco necesita un refuerzo. El único problema es el City, que pide una cantidad similar al precio por el que lo compraron. Golpeado por la crisis económica, es un desembolso difícil, aunque posible, sobre todo si el jugador pone de su parte. Habrá que ver cómo acaba esto. Mientras, el primero en las quinielas sigue siendo Pau Torres.