Triunfó en La Masía, volvió al Camp Nou con Ferran, Alves y Aubameyang y ahora su carrera agoniza
La decadencia del jugador es manifiesta tras brillar en la cantera culé
Son muchos los casos de futbolistas que durante su paso por La Masía generaron unas expectativas muy elevadas pero que, a la hora de la verdad, no han sido capaces de cumplir con ellas. Sin ir más lejos, Ansu Fati podría ser catalogado como uno de los grandes ejemplos de esto, pero cabe resaltar también a Adama Traoré, un hombre que tuvo la oportunidad de regresar al Camp Nou en el mercado invernal de 2022 como solución de urgencia para Xavi Hernández.
Tras ser uno de los canteranos con más proyección de La Masía, Adama se vio obligado a salir del Barça por la escasez de oportunidades recibidas en el primer equipo, y, tras recalar en el Wolverhampton, fue uno de los elegidos por la directiva blaugrana para tratar cambiar la cara al equipo en la segunda parte de la temporada pasada, aunque esta operación no tuvo el éxito esperado.
Adama volvió al club en una cadena de incorporaciones a las que se sumaron Aubameyang, Ferran Torres y Dani Alves y, aunque las prestaciones del extremo español fueron ilusionantes en sus primeras apariciones, pronto su aportación comenzó a caer en picado hasta que terminó su cesión en la Ciudad Condal sin apenas peso en el equipo.
De ahí que Joan Laporta y Xavi decidieran no ejecutar la opción de compra presente en el acuerdo y el tiempo se ha encargado de justificar el acierto de las altas esferas del club en este ámbito. De nuevo en las filas de los Wolves, equipo que dirige actualmente Julen Lopetegui, Adama está viviendo una situación personal notablemente adversa ya que, sin haberse asentado en el ‘11’ del técnico vasco, su salida del club en verano es cuestión de tiempo.
Ojo, y lo más sorprendente en todo esto es que su gran pretendiente en el mercado no es ningún equipo de la élite europea, sino el Fenerbahçe, algo que refleja a la perfección la caída en picado que está sufriendo la carrera del futbolista, quien a sus 26 años tiene muy pocas posibilidades de permanecer en la élite europea por la escasez de ofertas recibidas.