Tratará de convencer a Carlo Ancelotti: un crack se juega su futuro

Jesús Vallejo se presume como pieza importante para la selección española en los Juegos Olímpicos. Y espera hacer lo mismo que hizo en categoría sub 19 o sub 21, cuando levantó el trofeo de campeones del Europeo. Ahora, el reto será el mismo, y tiene grandes expectativas en que pueden lograr la hazaña que, hasta el momento, ‘la Roja’ solo ha conseguido en 1992. Con cracks como Carlos Soler, Pedri González, Dani Ceballos, Marco Asensio o Mikel Merino, hay licencia para soñar.

Pero es que el central del Real Madrid se juega mucho más que eso. No solo quiere seguir ampliando su palmarés, si no que también es consciente de que Carlo Ancelotti estará muy pendiente de la cita. Hay varios cracks del cuadro blanco que están como él, y también se juegan su futuro, y a los que el técnico italiano no quitará el ojo. Y, como no, el canterano del Real Zaragoza, que en su día fue una apuesta personal de Florentino Pérez, es uno de ellos.

Está llamado a tener un hueco en la plantilla, en caso de concretarse la venta de Raphaël Varane al Manchester United, y no quiere desaprovecharla. Sabe que tiene por delante su último tren de asentarse en el cuadro blanco, una cosa que no logró en su primera etapa. Tuvo un gran año en el Eintracht de Frankfurt, pero después las lesiones le impidieron poder convencer en el Santiago Bernabéu, del que salió por la puerta de atrás.

Primero, al Wolverhampton Wanderers, en el que solo estuvo unos meses, antes de volver a La Liga Santander de la mano del Granada. Allí ha estado hasta hace poco, disputando la Europa League, pero sin ser capaz de alcanzar todo el potencial que se le veía. A sus 24 años, el maño juega con ventaja respecto a otros jóvenes como Víctor Chust, pues tiene mucha más experiencia en la élite. Pero eso deberá de demostrarlo en Tokyo.

De lo contrario, ya han aparecido clubes interesados en acogerle, como el Real Club Deportivo Espanyol. Y también tiene mucho cartel en la Bundesliga.

No le faltará donde escoger.