Tras más de 600M de gasto, Frenkie de Jong sería la estrella del proyecto: la amenaza hiere a Xavi
Todd Boehly fija su próximo palo al mercado en la Ciudad Condal
El Chelsea se ha convertido en el gran revolucionador del mercado ya que, desde que Todd Boehly suplió en la presidencia del club a Román Abramóvich en marzo de 2022, el magnate estadounidense ha invertido más de 600 millones para reforzar el equipo entre los últimos mercados de verano e invierno. Fruto de ello, los blues cuentan con 29 integrantes en su primera plantilla, pero esto no parece ser suficiente para el mandatario ya que, según nuestras fuentes, Frenkie de Jong es el futbolista con el que ansía poner el broche al proyecto en este 2023.
El futbolista del FC Barcelona se ha convertido en un pilar del proyecto dirigido por Xavi Hernández y es uno de los pocos jugadores cuyo rendimiento esta temporada no ha sido cuestionado en ningún momento, algo que solamente se ha dado con Gavi, Ronald Araújo o Pedri.
El propio Xavi ya dejó claro el verano pasado la importancia de Frenkie de Jong en sus planes conforme el Manchester United se lanzó a por el jugador con 80 millones en la mano, una oferta rechazada tajantemente por Joan Laporta por petición expresa del técnico catalán.
No obstante, esta vez la amenaza sí que podría provocar el próximo verano el adiós de Frenkie. Si algo ha puesto de manifiesto Boehly es su deseo de construir un proyecto da base de talonario y, si ya el presidente cuenta con una inmensidad de recursos económicos para acometer fichajes que ronden los 100 ‘kilos’, el Chelsea tiene a su disposición, además, muchos jugadores para hacer caja de forma muy significativa.
En Don Balón hemos podido saber que el próximo verano Boehly irá a por todas con una propuesta que, por mucho que disguste a Xavi, Laporta podría aceptar sin titubear dada la delicada situación económica que atraviesa el club, una situación que obliga al presidente a realizar una gran venta.
Ya puestas las cartas sobre la mesa, la última palabra la tendrá De Jong, futbolista que, a pesar de poder ser el sostén de un proyecto que pinta a las mil maravillas, está muy satisfecho con el rol que ostenta a las órdenes de Xavi, el único motivo de esperanza al que se aferra el entrenador para retener a su pupilo.