Tras El Clásico, Luka Modric es el problemón de futuro para Florentino

Los problemas están comenzando a tener mucha presencia en el entorno del Real Madrid a tan solo dos meses y medio de que finalice la temporada, siendo El Clásico del pasado domingo la gota que colma el vaso. Muchos jugadores no están ofreciendo el nivel esperado y la columna vertebral del equipo está empezando a dejar signos manifiestos de fatiga, algo que está lastrando su rendimiento sobre el terreno de juego. Uno de estos es Luka Modric, futbolista que tiene 36 años, acaba contrato en junio y todavía no hay señales que inviten a pensar que alargará su compromiso con la casa blanca un curso más.

Es cierto que Florentino Pérez dejó patente a comienzos de la presente campaña su deseo de estrechar lazos tanto con el futbolista croata como con su agente para abordar esta negociación, una negociación que a día de hoy se ha enfriado peligrosamente para el Real Madrid.

Y es que, a pesar de su veteranía, el jugador balcánico es uno de los efectivos de la plantilla merengue que mejor nivel están ofreciendo, en líneas generales, en el presente curso. Modric está acumulando mucho protagonismo en la creación de juego y viene mostrando un sacrificio defensivo que choca de frente con lo esperado, pero de forma totalmente gratificante para los intereses del club. A día de hoy el de Zadar es uno de los futbolistas que cuentan con más confianza por parte de Carlo Ancelotti, tal y como sucedió la temporada pasada con Zinedine Zidane al mando del equipo, y por ello este distanciamiento en el proceso de renovación supone un gran contratiempo para el presidente blanco.

Eso sí, si hay algún aspecto positivo en todo este embrollo es que Modric siempre ha puesto de manifiesto su fiel compromiso con el equipo y que, si la ocasión se presta, no dudará en alargar una campaña más su vínculo con el club, algo que supone un atisbo de esperanza para que Florentino Pérez brinde un motivo de felicidad a los aficionados del Bernabéu.

Cabe señalar que el propio mandatario blanco se anticipó el verano pasado a un posible adiós del croata incorporando a un jugador llamado a tomar su testigo, Eduardo Camavinga, pero a la vista ha quedado esta temporada que la trascendencia de Modric en el equipo está siendo mucho mayor de la que, a corto plazo, podría tener el francés.