Todos quieren ser como él. Los secretos de la revelación de Europa a la luz
El entrenador confirma que la intensidad no se negocia. Muchos le comparan con Klopp. Huele a equipo grande
Si hay un equipo que está de moda ahora mismo en España ese es el Getafe. El equipo madrileño parecía que iba a ser solo fruto de un año, de una casualidad, pero está volviendo a demostrar que no es así. Y es que el equipo madrileño es ahora mismo tercero en LaLiga. Y no es casualidad. A los buenos fichajes se une la buena dirección bajo el terreno de juego. Y a eso responde el técnico que ahora mismo suena para todos los grandes en España. Es Bordalás.
El técnico ya dijo el otro día que le gustaría entrenar a un equipo con mayores expectativas. Un equipo que le de la posibilidad de luchar por títulos de manera real. Todos le ven en un banquillo: el del Atlético de Madrid. Por su estilo y por la manera de entender el fútbol encajaría perfectamente en el estilo que quiere la grada colchonera.
Tiene contrato con el Getafe hasta el año que viene y su presidente, Ángel Torres no ve claro el dejarle marchar, pero sabe que su cláusula no es muy alta, apenas 4 millones, y cualquier equipo puede hacerse con él.
El Getafe basa su juego en la intensidad defensiva. Muchos le acusan de hacer demasiadas faltas, pero ellos siempre se han defendido “jugamos como el reglamento deja. Somos mucho menos violentos de lo que la gente cree. Unos cargan la lana…” dice un aficionado del equipo getafense.
En sus filas tiene jugadores como Jaime Mata, que llegó a coste 0 por parte del Real Valladolid y que fue internacional, Djene, Damián Suárez, Ángel, Deyverson… una plantilla sin estrellas pero que brilla y rinde como ninguna.
Bordalás es el técnico de moda. Un entrenador con métodos y un estilo que parecen arcaicos pero que no dejan de ser modernos. Y es que aunque el fútbol cambie, meter un gol más que el rival te sigue dando la victoria. La intensidad no se negocia. “Aquí no nos dejan andar ni en los calentamientos”. Dice un jugador off the record. Muchos le comparan con Jürgen Klopp. Por algo será.
Quizás esa es la clave. Correr hasta que el cuerpo aguante. Ganar o morir.